Educación

Educar sin doctrinas

La Razón
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Espero que las sentencias del Tribunal Supremo sobre Educación para la Ciudadanía se cumplan en la parte que se refiere a la ilegitimidad del adoctrinamiento en las aulas. Como profesor candidato a poder dar Educación para la Ciudadanía, espero no verme en el brete de tener que cumplir una programación didáctica ideologizada o seguir un libro de texto cuyos contenidos traten de inocular una determinada doctrina o visión antropológica discutible, que el departamento o grupo de profesores del área hayan acordado por mayoría. No he decidido ser profesor para hacer anticapitalistas o libertinos sexuales incontinentes, sino para formar personas instruidas, responsables y, muy importante, libres.

Joaquín Gómez / Madrid