Castilla y León

El Ayuntamiento de Valle de Tobalina tomará medidas legales si el Gobierno no renueva la central de Garoña por 10 años

El Ayuntamiento del Valle de Tobalina (Burgos), donde se encuentra la central nuclear de Santa María de Garoña, tomará medidas legales en el caso de que el Gobierno opte por cerrar la instalación, ya que "en defensa de los intereses públicos del municipio", esa decisión será considerada "profundamente arbitraria", según una moción aprobada por la corporación por mayoría absoluta y con la abstención de IU-Los Verdes. Además, como el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que es favorable por unanimidad a la continuidad durante 10 años más de la planta, el Ayuntamiento exige que ésta se mantenga, al menos por ese periodo que el organismo regulador considera que es segura. La moción también rechaza y expresa su oposición a la instalación en los terrenos de la central un Almacén Temporal Centralizado o Individualizado de residuos nucleares de alta, media o baja actividad y exige la "retirada inmediata"de los generados hasta ahora de las instalaciones de Santa María de Garoña, una vez que cese la actividad de producción eléctrica de la central nuclear. Asimismo, en la moción aprobada por la corporación municipal se insta al cumplimiento íntegro de las previsiones en infraestructuras, formación e información a la población del Plan de Emergencia Nuclear. Por último, en el acta se exige a las administraciones públicas competentes --Ejecutivo, Junta de Castilla y León, Diputación Provincial de Burgos-- sea cual fuere el plazo de la licencia, la gestación y puesta en marcha de forma inmediata de un Plan de desarrollo Integral para el Valle de Tobalina, para compensar la perdida económica y social que el cierre sin alternativa de futuro, supondría para este municipio.