El día que Cuatro Vientos explotó

Un furgón de la Guardia Civil, que transporta a un grupo de presos, circula tranquilamente por la carretera cuando, de pronto, unos delincuentes intentan liberar a sus compinches cargados con explosivos.Esta fue una de las situaciones a las que hicieron frente ayer los más de quinientos profesionales que participaron en varios simulacros en la clausura de las XVIII Jornadas Municipales sobre Catástrofes.Las actuaciones han tenido lugar en el aeródromo de Cuatro Vientos, en el que se también se simuló que un autobús chocaba con varios vehículos en un accidente que además provocaba un incendio que afectaba a varias viviendas. Claro que la historia se complicaba aun más porque, en ese momento, un grupo de alborotadores que pasa por la zona aprovechaba la situación para destrozar y quemar mobiliario urbano.Estas jornadas reúnen en Madrid a profesionales y expertos en emergencias. De hecho, han intervenido más de 500 profesionales, entre ellos sanitarios de doce comunidades autónomas, policías nacionales, municipales, guardias civiles, miembros del Ejército y bomberos, así como más de un centenar de vehículos, incluidos tres helicópteros.El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó a su término que «una respuesta unánime y coordinada de todos los servicios de seguridad y emergencia, con independencia de la Administración a la que pertenezcan, es imprescindible para paliar los efectos de una catástrofe».Para Gallardón, la actuación avala la capacidad de Madrid parta afrontar una situación de crisis y un encuentro de máxima relevancia mundial como son los Juegos Olímpicos.