Sevilla

Buscan el cuerpo de Marta entre miles de toneladas de basura

Las máquinas que buscan desde hoy el cadáver de Marta del Castillo en el vertedero de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) centran su trabajo en la zona más alta del cerro en el que se depositan miles de toneladas de residuos bajo los cuales se espera localizar los restos de la joven desaparecida el 24 de enero. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha afirmado que se tardarán varios días en llegar a la «zona sensible» del vertedero en la que podría estar el cuerpo de Marta y que dependerá de «lo más o menos compactos» que estén los residuos superiores, compuestos por una primera capa de arena y basuras. Tras esta primera fase, comenzará un trabajo «mucho más delicado» que estará a cargo de la Policía Judicial y la Policía Científica, y que consistirá en recoger los residuos mediante un gran brazo mecánico y depositarlos para su análisis, con el objetivo de «ver con detenimiento esa basura por si hubiese algún resto de lo que estamos buscando», ha dicho López Garzón. Según ha podido comprobar Efe, una máquina retroexcavadora y dos palas remueven los restos que luego se cargan en camiones, todo ello supervisado por al menos cuatro agentes de la policía judicial. Los trabajos se desarrollan en un cerro de varias decenas de metros de altura que se ha creado con la basura no orgánica depositada en la zona, que se compacta y luego se cubre con arena procedente de canteras. En la puerta principal del vertedero el único indicio de que hay actividad policial es la presencia de un vehículo del Cuerpo Nacional de Policía. La búsqueda del cuerpo de Marta en el complejo medioambiental Montemarta-Cónica, que gestiona la empresa Aborgase, se centrará en un área con una extensión de una media hectárea y se considera que el cuerpo de la joven podría estar a entre unos 10 y 20 metros de profundidad. Estos cálculos se realizan en función del tiempo que habría pasado desde que Marta fue asesinada, el 24 de enero pasado, y de la basura que se habría arrojado desde entonces en el vertedero, que cada día recibe unas 1.300 toneladas de residuos de Sevilla y su área metropolitana. Mientras los técnicos de la empresa Tecner y la policía judicial hacían esta mañana su trabajo, los camiones no cesan en su actividad diaria de llevar la basura y otros restos de obras, y sólo algún camionero se para unos instantes ante los periodistas para confirmar que hay agentes trabajando en el interior. La búsqueda de Marta en el vertedero ha comenzado hoy después de que lo ordenara el juez de instrucción número 4 de Sevilla y de que el principal acusado, Miguel C., ex novio de la menor, cambiara su versión inicial y dijera que había arrojado el cadáver a un contenedor de basura y no al río Guadalquivir, donde más de 200 agentes la buscaron infructuosamente durante un mes. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer se reunió en Sevilla con el padre de Marta, Antonio del Castillo, declaró que no escatimarán «en medios, porque la familia no va a descansar en paz hasta que encontremos el cadáver». El vertedero en el que esta mañana comenzó la búsqueda, tiene una extensión de unas cien hectáreas, de las que el 30 por ciento se dedican a los vertidos, está rodeado de olivares, de campos de cultivo y fincas en las que se crían caballos. A las puertas de la instalación se han concentrado numerosos medios de comunicación que siguen la evolución de las investigaciones del caso y en las inmediaciones del vertedero se han instalado también dos agentes de la Guardia Civil, aunque, según dijeron a Efe, no tienen relación con la desaparición de la menor. Los guardas del vertedero, alrededor del cual se pueden observar volando a cientos de aves, impiden que cualquier persona se acerque para intentar obtener información, y cuando alguien lo intenta personal de la empresa a bordo de vehículos todoterreno exigen que se abandone el lugar.