Galicia

Feijóo no segregará a los alumnos por la lengua y abolirá el decreto del bipartito

Feijóo no segregará a los alumnos por la lengua y abolirá el decreto del bipartito
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SANTIAGO- El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró ayer su rechazo a segregar a los alumnos por lengua, aunque reconoció que cuando se abre «un debate» hay que manejar «todas las posibilidades». Por ello, aunque la opinión de los padres será «vinculante», deberá «casar» con las pautas pedagógicas y los recursos económicos «disponibles» en los servicios educativos de la Administración. El jefe del Ejecutivo autonómico señaló que la segregación lingüística en todas las etapas educativas no es su modelo y sentenció que «no me gusta». No obstante, garantizó que los niños gallegos aprenderán a leer y a escribir en el idioma que decidan sus progenitores. «En la educación infantil, la lengua será aquella que elijan los padres para leer y escribir sus hijos. A partir de ahí, siempre que haya disponibilidad de aulas y de recursos, buscaremos que casen los intereses de los padres con recursos y criterios pedagógicos», afirmó. Además, anunció que la Xunta realizará en junio una consulta a más de 330.000 padres gallegos para saber qué modelo lingüístico desean para la educación de sus hijos. El objetivo es que los resultados de esta consulta sean la base del nuevo decreto en la enseñanza, que sustituirá al aprobado por el anterior Gobierno gallego a partir del curso 2010-2011, que dejaba en un segundo plano al castellano. A su juicio, este documento persigue «congeniar» el bilingüismo con la libertad y trasladar la «amabilidad lingüística» de la calle a las aulas. «Sobre el porcentaje de asignaturas que se impartirán en gallego o en castellano, lo mejor es dejar trabajar a los técnicos», indicó y se mostró convencido de que el apoyo de los progenitores al nuevo decreto está garantizado. Balance optimista Núñez Feijóo aprovechó para hacer un balance «positivo» de sus poco más de 30 días al frente de la Xunta, en los que, a su juicio, se ha tomado «muy en serio» la recesión económica que vive Galicia. «Hemos actuado como un Gobierno austero y diligente», sentenció y ejemplificó con algunas de sus medidas, como la reducción de altos cargos y personal de gabinete -cuyo ahorro para la legislatura cifró en 30 millones- o la rebaja en un 50 por ciento de los tributos por la adquisición de una vivienda a jóvenes y a familias numerosas. Asimismo, el presidente gallego subrayó que la Xunta cumplió con su «obligación» al denunciar ante los gallegos el «coste» de las reformas acometidas por el bipartito en el edificio administrativo de San Caetano -que cifró en seis millones- y la construcción de una nueva sede para la planta de residuos de Sogama por 1,6 millones.