Barcelona

Hallan indicios de fraude en el Palau

Tras las celebraciones de su centenario, el Palau de la Música vivió su día más triste. Los Mossos se llevaron 13 cajas de documentación

Hallan indicios de fraude en el Palau
Hallan indicios de fraude en el Palaularazon

La Fiscalía de Cataluña consideró ayer que «existen indicios» sobre una supuesta desviación de 2,29 millones de euros de los fondos del Orfeó Català, la entidad que gestiona el Palau de la Música de Barcelona y que preside Fèlix Millet. Un juez de Barcelona investiga si Millet y otros tres directivos de la Fundació Orfeó Català–Palau de la Música y la Associació Orfeó Català desviaron entre 2003 y 2004 esos fondos.Todo comenzó a raíz de una querella presentada por la Fiscalía de Delitos Económicos, que lleva más de medio año investigando el caso. Se detectaron operaciones «sospechosas» de las entidades gestionadas por el Palau de la Música. La Fiscalía Anticorrupción interpuso una querella por apropiación indebida y falsificación contra Millet y otras tres personas de la Associació Orfeó Català. Sin justificaciónLa Agencia Tributaria pidió, tras detectar estas presuntas irregularidades, que aclararan la procedencia y destino de ese supuesto movimiento de fondos. Los justificantes que se presentaron eran, según la Agencia Tributaria, «poco fiables», por lo que se trasladó el caso a la Fiscalía. La investigación derivó ayer en un registro de nueve horas efectuado por los Mossos d'Esquadra en las oficinas del Palau para «descubrir los rastros financiero-contables de las operaciones sospechosas». La querella está bajo secreto de sumario y no trascendieron muchas conclusiones de la operación, pero LA RAZÓN pudo saber que existen indicios respecto a la supuesta desviación de fondos, que se habría efectuado siempre con billetes de 500 euros, a veces con movimientos de hasta 300.000 euros de una sola vez. Un portavoz de la Fiscalía confirmó a este diario que la Agencia Tributaria tiene «conocimiento de dichos indicios», pero recordó que «aún tenemos que recabar información, aunque la querella tiene base». Un comunicado de la misma fiscalía confirmó que, tras el registro en el Palau, los Mossos d'Esquadra hallaron «indicios» que demostrarían todas estas sospechas. Subvenciones públicasEl presunto desvío de los más dos millones de euros no estaría reflejado en las cuentas de las entidades citadas, sino que se transfirieron a destinatarios desconocidos. En este caso, cabe resaltar que tanto la Associació Orfeó Català–Palau de la Música como la Fundació Orfeó Català reciben dinero público. De momento, se está recabando toda la información y con ella se decidirá el siguiente paso. Los Mossos también interrogaron a diversos departamentos del Palau de la Música, que negaron saber nada acerca de estas presuntas irregularidades. Los Mossos entraron en el Palau a las 10.45 horas y no acabaron su registro hasta las 19.25, cuando sacaron 13 cajas y una bolsa con material y documentos. El propio Millet estuvo presente durante el registro, y abandonó el Palau por la puerta de atrás, oculto tras un paraguas y sin querer hacer declaraciones. La sorpresa e incertidumbre invadieron así las inmediaciones del Palau de la Música en el mismo momento en que se inició el registro. Los numerosos turistas que siempre atrae el palacio modernista veían perplejos el dispositivo policial y la aparición de los medios de comunicación. En un primer momento, los mossos prohibieron la entrada de los trabajadores y músicos que iban a ensayar al coliseo modernista, a la vez que no dejaban salir a nadie que estuviese en las oficinas del mismo. Los turistas pudieron, finalmente, hacer el tradicional recorrido por las instalaciones del centro ajenos al asunto que ha hecho que un edificio que la Unesco declaró en 1997 Patrimonio de la Humanidad viviera ayer su momento más triste. La denuncia de la fiscalía irrumpe tras las celebraciones del centenario del Palau, motivo por el que estuvo nominado a los Premios Príncipe de Asturias con el apoyo de más de 600 auditorios de todo el mundo y de personalidades clave de la música. La fundación comenzó su andadura el 17 de diciembre de 1990, una iniciativa del propio Millet que tenía que servir como instrumento de promoción de la música catalana y generador de recursos para las actividades del Palau. Su objetivo primero era acoger al Orfeó Català, dotarlo de recursos para asegurar su viabilidad como coro de referencia internacional, además de promover la docencia y la investigación. Su organigrama está presidido por Millet, con tres vicepresidencias y Rosa Garicano como directora general. Su tesorero es Enric Àlvarez i Vila. La institución está apoyada por 200 empresas, 165 patronos y 540 «Amigos del Palau». La sociedad civil ha sido, desde su comienzo en 1908, el motor de la institución y su gran valedor. El propio Millet, en una entrevista a este diario por motivo del centenario, aseguraba que el éxito del centro se debía a que la ciudadanía «lo sentía como propio». En marzo, sus responsables anunciaron un presupuesto para la próxima temporada de más de 10 millones de euros, con el que se financiarían doce ciclos y 159 conciertos en el palacio de Doménech i Montaner.Los responsables del centro rehusaron ayer hacer declaraciones, mientras desde el Orfeó, a través de un comunicado, manifestaban su «absoluta confianza en los óganos de gobierno de la institución», a la vez que afirmaban tener la misma fe «en la Administración de Justicia».

Medalla en interroganteFélix Millet i Tusell lleva toda la vida volcado en el Palau de la Música. Su padre, Félix Millet i Maristany, presidió el Orfeó Català de 1951 a 1967. Llegó a la junta de gobierno de la institución en 1977 y tuvo un papel esencial a la hora de dinamizar un centro hasta entonces anquilosado en el pasado. Él mismo instigó la creación de la fundación para modernizar sus estructuras. Por todo ello, el Ayuntamiento preparaba otorgarle la Medalla de Oro de la ciudad al Mérito Cultural. Estaba previsto en el punto 19 en el orden del día del pleno de hoy, pero todos los grupos municipales decidieron ayer aplazar la decisión por «precaución» tras la noticia de la investigación de la fiscalía.