Jaguar: exclusivo y económico

Sofisticación, deportividad y elegancia son las principales virtudes de la última berlina de Jaguar, que se coloca al frente de la nueva generación de vehículos de altas prestaciones que utilizan motores diésel. Lo hace sin perder su identidad, ya que mantiene un alto grado de prestaciones, placer de conducción, elevado nivel de confort y un distinguido diseño. El nuevo motor V6 diésel cumple con los aspectos antes mencionados. Su comportamiento es idéntico al de los mejores gasolina y con 275cv. de potencia. Pero, además, ha conseguido mantener su sello deportivo y rebajar el consumo de combustible.La marca británica, hoy en manos de Tata, ha mejorado asimismo en otros aspectos, como en la estabilidad, gracias a un chasis y a unas suspensiones de comportamiento impecable. Sus cuatro puertas no son un inconveniente para abordar carreteras viradas como si fuese un deportivo, pero, a la vez, se convierte en una berlina señorial en autovías de primer orden. Exteriormente, el nuevo XF ha modificado los faros y las tomas de aire laterales. El capó y la parte trasera también han sido retocados para lograr un conjunto elegante y pasional. El interior es una acertada combinación de madera y cuero, con aluminio y ciertos detalles de carbono, para dar un toque innovador, entre ellos, el cambio por levas en el volante como en los mejores deportivos. La verdad es que Jaguar ofrece de serie el mejor equipamiento en su categoría, porque lleva de todo: sistemas control de tracción, asistencia en frenada, sensores de distancia... Así que estamos ante un vehículo de alta gama por prestaciones, exclusividad, elegancia y versatilidad. El diésel de 275cv., que llega a los 250 km/h de punta y acelera de 0 a 100 en menos de seis segundos y medio, se puede lograr por menos de 60.000 euros. No se puede pedir nada más.