Comunidad de Madrid

La Comunidad implantará un sistema de distinción de vías en las UCIS de toda la región

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan JoséGüemes, anunció hoy que el Gobierno regional está trabajando para implantar en todas las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la región un sistema de distinción de las llaves que unen las vías al paciente, para evitar tragedias como la del bebé Rayán, hijo de la primera fallecida en España por gripe A, y que perdió la vida a causa de un error en el suministro de la alimentación. En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Güemes indicó que están trabajando para "la implantación en todas las UCIS de laComunidad de Madrid de esta distinción de las llaves que unen lasdiferentes vías abiertas en el paciente con las bombas de dispensación", y que lo van a hacer en el cien por cien de loshospitales, lo que convertirá a la región en la primera de todaEspaña en contar con este sistema. El objetivo de este sistema, establecido por norma en otros paísescomo Reino Unido o Francia, es, según Güemes, "tratar de hacer muchomás difícil esos errores humanos que pueden producirse porque errares humano". En este punto, también señaló que no se puede hablar de "negligencia médica"porque eso es algo que tendrá que determinarloel Colegio de Enfermería o los Tribunales. "Nuestro propósito es incorporar a todas las UCIS medidas deseguridad que todavía no se han instalado en ninguna UCI de España pero que en países como Francia y como Reino Unido tiene carácterobligatorio con rango de norma", indicó el consejero, quien también se refirió a que precisamente en eso estaba trabajando el Hospital Gregorio Marañón antes de que ocurriera lo de Rayán: este mismo martes iban a comenzar con un sistema informático para evitar estetipo de errores. Preguntado por las palabras del director del presidente delConsejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, que tildó hoyde "inmorales e indecentes"las declaraciones del gerente delGregorio Marañón cuando habló de "error terrorífico", Güemes indicóque ahora no es momento de evaluar si este adjetivo era el más adecuado o no porque lo que prima es el dolor de la familia de Rayán. "He hablado con el presidente del Consejo que estaba molesto porel adjetivo empleado, y podríamos discutirlo pero es un debateirrelevante"indicó Güemes, quien señaló que entiende su planteamiento pero que lo importante ahora es que la familia cuenta con el apoyo de todos, particularmente, Mohamed, el padre del bebé y marido de Dalilah, su madre, que murió hace dos semanas y media. Así, apuntó que en todo momento, tanto el Gobierno regional comola Gerencia del Hospital, ha explicado "con total transparencia",primero a la familia y luego a la opinión pública, las causas defallecimiento de Rayán, que murió por un "error en la vía de administración de la nutrición", y que ya se anunció en su día que seiba a abrir una investigación al respecto para aclarar porque tuvo lugar dicho error. Precisamente, el Gobierno autonómico evitó hablar de responsabilidades o ceses hasta que se conozca el informe que Inspección Sanitaria está elaborando para conocer con todo detalle lo ocurrido, y que, permitirá, indicó Güemes, aplicar lo que se adopte no sólo en el Gregorio Marañón sino en todos los centroshospitalarios de la región. Según G~emes, el error que se cometió es muy difícil de llevar a cabo pero "no imposible"y por eso, quieren determinar lo que pasópara que no se vuelva a producir. En este sentido, recordó que no es la primera vez que ocurre en España, y que ha sucedido, no sólo con neonatos sino con adultos, como en Jerez de la Frontera. En el caso de países extranjeros, Güemes explicó que es tal la posibilidad de que este error se acometa, que en países como Francia y Reino Unido, "se ha legislado en relación a las condiciones de lasbombas con las vías abiertas". De hecho, señaló que en Reino Unido seestableció una norma de rango inferior tras comprobar que se habían producido 33 errores en hospitales del país que habían conducido alfallecimiento del paciente. En otra dirección, el consejero de Sanidad reiteró sureconocimiento a la profesionalidad de todos los profesionalessanitarios "que hacen posible que contemos con una sanidad de calidad". De hecho, indicó, en relación a las palabras que lapresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo ayer,que al año se realizan 90 millones de actos sanitarios y que "en la inmensa mayoría, las cosas no se hacen bien sino muy bien".