La Familia Real apenas estará este verano en Palma de Mallorca

Cambia la programación veraniega de Sus Majestades, ya que su siempre prolongada estancia mallorquina se verá recortada. Al crecer la descendencia y formar su propia familia, el núcleo se ha desperdigado, especialmente desde que Doña Elena se ha separado –y lo que te rondaré, morena– de Marichalar. Ya pedíamos ayer una fórmula no lastimosa para solucionar ese vínculo de lo más incómodo y atador, que no tiene trazas de recomponerse. La Infanta faltó el verano pasado al preferir nuevas distracciones para los nada pequeños Froilán, como revoltoso recuperado, y Victoria, hecha una mujercita. De otra parte, el translado a Washington de los Duques de Palma abre otra brecha en la habitual convivencia en Marivent, donde cada uno disponía de su propio espacio, especialmente Don Felipe. A todo eso añadimos que la crisis ha eliminado la Copa Breitling, que obligaba al Rey a personarse a mediados de julio. Resultaba un compromiso ineludible un poco absurdo, ya que oscurecía la Copa posterior que lleva su nombre, la regata más importante del Mediterráneo. Este año también llega recortada hasta en las invitaciones a los medios, parece que limitada a tres por el nuevo jefe de Prensa, nada que ver con la casi opulencia de los perfumeros Puig, con el inolvidable Enrique al frente, apoyado en todo por sus hermanos Mariano y Antonio. Lanzaron esta prueba con el nombre de Agua Brava, uno de los productores santo y seña de la firma catalana que ahora logra otro éxito con la fragancia para Prada. Es lo más vendido del catálogo. Invitaban a un centenar de medios durante toda la semana a cuerpo de Rey, que estaba al lado. Salidas al marMe aseguran que este año, a lo largo de los siete días, el Monarca piensa medir sus salidas al mar. Navegar empieza a cansarle y le han oído comentar el motivo: «Tienes que estar todo el día casi mudo, porque a bordo no hay posibilidad de entenderse». Irá y hará su aparición sin el resto de su parentela, ya que Doña Letizia tampoco es muy aficionada a dejarse ver después de que hace dos años la pillaran en biquini. Se lo tomó con un berrinche monumental. El Príncipe aún no tiene barco designado, aunque no se descarta rebotar el Camp. Todo parecen impedimentos, contrariedades y lastres para que la tradicional cita agosteña, que nos permite ver a los Reyes en el mar, quede mermada. Resultará un verano irreal.Torpedazo para el agosto palmesano que se reconvertía en frutero tan flotante como ese barco de la línea MSC, que dentro de diez días botan en Barcelona, ya compitiendo con Fort Loderluale??? como base importante a nivel mundial. Amadrina Sofía Loren y cierran con un concierto de José Carreras, tan incombustible como su descubridora Montserrat Caballé que estos días festejó el 20 aniversario del Festival de Reims y hoy graba en Moscú un macroprograma televisivo de varias horas. Son los que nunca mueren, que Dios los conserve.