Ana Boyer la lía por esta foto con Tamara Falcó e Isabel Preysler: "Photoshop a tope"

Ana Boyer va camino de tomar la delantera a su mediática hermana, Tamara Falcó. Tras su paso por "Bake off: famosos al horno", la esposa de Fernando Verdasco ha multiplicado su actividad en redes sociales y el número de seguidores, que ya asciende a más de 350.000 solo en Instagram. Aunque todavía está muy lejos de los cerca de dos millones con los que cuenta la marquesa de Griñón, sus publicaciones ya empiezan a dar que hablar y llaman la atención de los usuarios, aunque no siempre por razones positivas…

Con motivo del 25º aniversario de la revista "Mujer Hoy", Ana Boyer ha compartido una bonita imagen en la que posa con su madre y su hermana Tamara. En la fotografía aparecen radiantes, ideales, tanto que muchos usuarios de las redes sociales no han tardado en arrojar la sombra de la duda sobre un posible retoque digital excesivo. "Photoshop a tope", comenta una de las internautas, mientras otra incluso se atreve a elucubrar sobre las posibles modificaciones que se habrían hecho a la instantánea: "Retocada, mucho filtro. Tamara ni de coña tiene la misma cintura que su hermana".

Otra recalca que "resulta raro el brazo que sale en medio de Tamara y Ana no cuadra mucho", al tiempo que se pregunta si "de verdad es necesario retocar tanto las fotos".

Sin embargo, en la publicación abundan también los comentarios positivos, que celebran la belleza de las tres mujeres y aplauden lo guapas y fotogénicas que aparecen en la imagen.

No es la primera vez que el retoque digital en una de las mujeres de la familia acapara titulares. En junio del año pasado, el periodista Juanma Moreno puso el foco en una misma fotografía de Isabel Preysler que aparecía publicada en dos medios diferentes. Mientras que uno había eliminado todo rastro de arrugas o "imperfecciones" en la "Reina de corazones", el otro la mostró al natural, prácticamente sin modificaciones.

Lo cierto es que los retoques digitales en las famosas siempre han sido cuestionados, a veces incluso por la propia estrella. Famoso es el caso de Inma Cuesta, que se quejó públicamente de que no se reconocía en la portada de de una revista. "Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy", comentó en redes sociales.