La preocupación por el paro no toca techo y sigue marcando cotas históricas

Casi el 67 por ciento de los españoles ve mal o muy mal la situación económica del país, un porcentaje que ha subido hasta 27 puntos con relación a los datos de hace un año, según refleja el último Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de diciembre.
En ese contexto, el paro volvió a encabezar la lista de problemas de España que mensualmente elabora el CIS. En diciembre, la preocupación por el desempleo ascendió un punto respecto a noviembre
y cerró 2008 en cotas históricas. En concreto, aparece citado como uno de los principales problemas del país en el 72,5 por ciento de las respuestas.
El sondeo correspondiente a diciembre, entregado hoy en el Congreso de los Diputados, se basa en 2.487 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 239 municipios de 49 provincias entre el
3 y el 10 de diciembre, y tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento.
El porcentaje de contestaciones que los sondeados reservan para el paro se ha incrementado 15 puntos desde enero de 2008. En esa fecha, el desempleo era mencionado en un 43,8 por ciento de las respuestas (seis puntos más que un año antes) y, desde entonces no ha hecho más que subir hasta cerrar el año en el 72,5 por ciento.

CAMBIO DE TENDENCIA  
Tradicionalmente, el paro y el terrorismo se han alternado como las dos principales preocupaciones de los españoles, pero este año se ha roto esta tendencia y el desempleo sólo abandonó el liderato en junio y julio para cederlo, por primera vez, a los problemas de índole económica.
La encuesta de diciembre confirma esa dualidad y como segunda inquietud nacional vuelven a aparecer los problemas de índole económica, que son mencionados en el 54,6 por ciento de contestaciones. Las dificultades económicas en general han ido escalando paulatinamente puestos en el ranking de problemas en los dos últimos años, pasando del sexto puesto puesto ocupaban en enero de 2007 (con un 18,3%), al segundo que conquistaron un año después (con un 39,2%).
En los últimos doce meses, este porcentaje también ha crecido 15 puntos, y los problemas económicos han permanecido los segundos de esta relación todos los meses salvo junio y julio, cuando desbancaron al desempleo en la cúspide de la lista rozando el 60 por ciento de menciones en las respuestas. 

EL TERRORISMO SIGUE EL TERCERO
El terrorismo, por su parte, repitió en el tercer puesto en diciembre aunque experimentó un repunte de más de siete puntos respecto al mes anterior, como consecuencia del asesinato del empresario Ignacio Uria, contra el que ETA atentó el 3 de diciembre, justo el día en el que el CIS empezó su trabajo de campo.
Durante siete meses de 2008, el terrorismo se colocó como tercer problema, pero también llegó a estar en cuatro y quinto lugar entre junio y octubre. Estos datos contrastan con los de 2007, cuando este fenómeno arrancó el año en primer lugar tras el atentado de Barajas con el que ETA rompió la tregua, un puesto que repitió en seis ocasiones.
El cuarto lugar de la clasificación de problemas sigue ocupado por la inmigración (con un 19,5 por ciento de respuestas en diciembre), la vivienda se mantiene en el quinto (15,5 por ciento) y la inseguridad ciudadana repite la sexta con un 11 por ciento.
La lista de preocupaciones personales no sufrió cambios en diciembre. Siguen liderándola los problemas de índole económica (49 por ciento), a los que siguen el paro (37 por ciento), la vivienda (14,4 por ciento), la inseguridad ciudadana (9,8 por ciento) y la inmigración (6,1 por ciento). 

CUATRO DE CADA CIEN ESPAÑOLES DICEN QUE TODO VA BIEN
En consonancia con la relación de problemas, tanto objetivos como subjetivos, la mayoría de los encuestados (66,8 por ciento) insistieron en diciembre en que la economía española pasa momentos 'malos' o 'muy malos'. Doce meses antes sólo el 40 por ciento compartía esa opinión.
Por contra, el 3,7 por ciento consideraba que al cierre de 2008 la economía iba 'bien' o 'muy bien', dato que contrasta con el 16,5 por ciento que la definía así en enero del año pasado.
Los pronósticos para dentro de un año continúan siendo pesimistas, ya que el 46,6 por ciento de los entrevistados augura que la economía empeorará este año, frente al 12,7 que confía en que mejorará en 2009.