Sevilla

Los toros de El Pilar los mejores

16ª de la Feria de Abril. Se lidiaron toros de El Pilar, bien presentados y buenos. sobresalieron 3º y 6º. Lleno.- Luis Francisco Esplá, de nazareno y oro, media y tres descabellos (silenio); estocada, dos descabellos (silencio).- Manuel Díaz «El Cordobés», de verde y oro, estocada (petición); estocada, dos descabellos (ovación). - Javier Conde, de blanco y azabache, pinchazo, media (división); estocada (pitos).

Los toros de El Pilar los mejores
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Buena corrida de El Pilar, apenas aprovechada. Solo El Cordobés, unas veces a su manera y otras más ortodoxo, dio todo lo que sabe y puede. Todos los toros colaboraron, hasta el manso primero que, cuando Esplá le arriesgó un poco, respondió. Hubo toros de escándalo, tercero y sexto, de los que no se pueden escapar con las orejas. Conde, sin afición ni ganas, así lo hizo y recibió la repulsa cortés de la afición maestrante. Esplá, al que se le notan los años, cumplió como pudo. Consciente de sus mermadas facultades, no banderilleó; un signo de respeto torero a la Maestranza: muy bien. El Cordobés, también deferente con la plaza, apenas echó mano de sus clásicos adornos, muy lícitos. Pero hubo de satisfacer a sus partidarios, que se los reclamaron... La actitud de Conde, inadmisible.El veterano Esplá, con el mansote, pero noblón primero, anduvo torero con la muleta. No se fajó con él, pero tuvo aires toreros y, en algún momento, ajuste. Logró muletazos diestros con sabor añejo e incluso, varios naturales con buen son. Buen quiteNo estuvo tan compuesto con el cuarto, al que había que obligarlo un poco más. El alicantino, que hizo un ajustado quite por chicuelinas, toreó a media altura. En algún momento, estuvo casi a su merced, quizá por falta de agilidad. No obstante, lo intentó con profesionalidad y mucha voluntad.El Cordobés completó una estimable faena al buen segundo, que fue de menos a más. El torero, insistió ante un toro que al principio se quedaba corto y logró dar muletazos muy estimables, en especial con la zurda. El personal le reclamaba sus "cosas"y, final, las hizo: rodillazos y ranazos, que provocaron ovaciones, con algunos reparos... Mató con agallas. Al buen quinto le instrumentó muchos muletazos. Algunas series, las de finales, francamente buenas. Intentó acoplarse con las bondades del animal y lo consiguió en ocasiones, incluso llegando a los más exigentes. No intentó hacer sus peculiaridades porque quiso gustarse con el buen toro: hizo muy bien. Ofreció lo mejor de sí mismo, que no es poco. Conde no acabó de entregarse a las nobles embestidas del tercero. Demasiados pases preparatorios. La faena, entrecortada e imprecisa, no caló en el personal. Algunos muletazos diestros y naturales sueltos, aprovechando la inercia de la segunda arrancada, levantaron esperanzas. No supo acoplarse a la res. El público se sintió defraudado. ¡Con semejante animal! Permitió que al bravo y noble sexto le castigaran demasiado en varas y le dieran muchos capotazos. Tras varios pases de prueba, mínimos intentos sin querer de verdad. Una vergüenza.