Investigación científica

María José Suarez: «Me mantengo delgada por culpa del hipertiroidismo»

La Razón
La RazónLa Razón

Muchas envidian su silueta sin conocer los efectos secundarios de la misma. No sigue ningún régimen estricto, pero no por ello la ex Miss España y modelo, María José Suarez, no descuida su alimentación, ya que una alteración en la glándula de tiroides hace que su cuerpo necesite un aporte extra de proteínas y calorías. A pesar de los inconvenientes (continuos cambios en el estado de ánimo, cansancio...), cree que con un poco de esfuerzo es sencillo sobrellevar una enfermedad, «que para nada es dramática y se puede controlar bien». -¿Qué hace para mantenerse así de bien? -Lo cierto es mi propio cuerpo tiene tendencia adelgazar. -Y eso, ¿por qué? -Sufro hipertiroidismo. Tengo las tiroides superiores alteradas. Hace un tiempo me hice unos análisis y tengo un poquitín altos los niveles. Aún no me medico porque me hice la analítica hace seis meses y me las han repetido hace poco. De momento, espero los resultados. Si confirman el diagnóstico, tendré que medicarme de por vida, vamos, un rollo. Así que, por ahora voy al gimnasio y mantengo un orden básico en mi alimentación. -¿Hace cuánto que sufre este problema de salud? -Dos años. Hace unas semanas me hice unas pruebas específicas porque veía que perdía peso y no sabía por qué. Mi madre pensaba que era anemia, a pesar de que como de todo y en cantidades significativas. Vamos, que cualquiera que me vea comer no se lo cree por cómo estoy físicamente. -Pero con su ritmo de vida, ¿cómo controla el hipertiroidismo? -Con el ajetreo diario que llevamos: trastornos de horarios, cada día comes a una hora, un día cenas a las nueve y otro a las once. Tengo que mantener un control en la medida de lo posible. Hacer las comidas siempre a la misma hora y que éstas incluyan un importante aporte de proteínas y calorías que mi cuerpo las necesita, ya que no las produce. -¿Es muy estricta con las comidas? -Esto es una cosa de hormonas. En realidad, intento afrontar esos cambios de horarios. Si tengo un almuerzo y sé que se va a retrasar, pues pico algo antes. Un trozo de pavo o una barrita, se trata de que no pase muchas horas sin comer. -¿Siempre está preparada? -En mi bolso siempre llevo una barrita energética. Por ejemplo, si estoy en el aeropuerto y se retrasa el avión, pues me tomo una. Así evito el tomar patatas fritas o aperitivos que sacian, pero que en realidad no me aportan nada. -¿Qué no falta en su menú? -Sobre todo alimentos ricos en proteínas e hidratos de carbono, con el fin de mantener un desarrollo muscular. -¿Nada de platos medio vacíos? -La gente piensa que como a base de verduras, lechugas... para mantenerme, y es todo lo contrario. Cuando me ven comer se asustan, yo soy mucho de pan, de jamón, de alimentos más contundentes. No me atiborro de grasas o de fritos, porque no me apetece, ya que me llenan mucho pero no son valiosos para mi organismo. Prefiero comerme un buen chuletón, con todas sus proteínas. -Es ya usted una especialista en nutrición, ¿no? -Lo aprendes por tu trabajo, desde pequeña. Al igual que te cuidas la piel, el pelo, vigilas mucho la alimentación para que sea lo más saludable posible. Ahora mismo, como tengo alterada la tiroides debo de cambiar la dieta y asumirla para seguir cuidándome, porque si no no te ayuda y tienes el efecto contrario. -Muchos pensarían en las ventajas de la enfermedad en su profesión, ¿cierto? -Todo el mundo me dice lo mismo al principio, pero no todo son ventajas. Sí es cierto que yo, a diferencia de mis compañeras, me puedo tomar dos cervezas sin problema. Y ven cómo tengo el vientre plano sin esfuerzo. Sin embargo, también existen inconvenientes. -¿Cuáles son? -Esto lleva implícito muchos cambios de carácter. A veces te encuentras más de bajón, otros días más positiva. Además, está el cansancio físico. -Entonces, ¿no hace ejercicio? -Sí, acudo al gimnasio. Voy a probar la «power play» destinada a ganar masa muscular, ya que ejercita los músculos. Hago mucho cardio y ejercicio de pesas de brazos, de culo... con el fin de ganar peso.