«Medio millón de empleos con las nuevas energías» por José Antonio Vera

Si Obama se ha propuesto crear entre tres y cinco millones de empleos de calidad con el desarrollo de las nuevas energías renovables, no veo por qué en España no podemos hacer otro tanto de lo mismo. Máxime con la situación actual de paro creciente y agotamiento de los recursos tradicionales vinculados a las energías fósiles. Hay un hecho evidente: las fósiles son cada día más problemáticas por tres razones: 1) contaminan más de lo deseable; 2) las reservas de petróleo y gas retroceden al tiempo que se dispara la demanda en países emergentes como China e India; 3) sí que hay muchas y grandes reservas de carbón, pero transformarlo en combustible limpio viene a ser tan caro como la inversión en renovables o las ciertamente caras centrales nucleares de ultima generación.

Por tanto parece bastante interesante centrar el debate en dos fuentes de energía, al margen de otros posibles desarrollos en las demás. Aunque no se debe olvidar que, probablemente la virtud del futuro energético esté el denominado «Mix», es decir, la complementación de todas ellas sin llegar a depender en exceso de ninguna en concreto. Las razones parecen obvias: España importa el ochenta por ciento de la energía que consume, y eso no deja de ser peligroso. Con relación al petróleo, ese porcentaje de dependencia exterior alcanza el 99,6 por ciento. Es cierto que hay gas natural para rato, pero también dependemos de la importación, y quizás nos convendría diversificar al máximo para evitar eventualidades derivadas de problemas políticos en los países productores de fósiles. En este sentido cabría que nos centráramos fundamentalmente en las energías renovables y en la nuclear.

¿Se pueden crear con las nuevas energías medio millón de empleos en España? En lo que se debatió esta semana en el II Foro Verde de La Razón, patrocinado por Endesa, que hoy publicamos en las páginas de A Tu Salud Verde. Hay teorías para todos los gustos, pero tiene bastante peso la idea de que, en materia de renovables, está casi todo por hacer, si bien en España partimos con la ventaje de ser, a día de hoy, la primera potencia eólica del mundo, y la segunda en solar. Eso nos da la ventaja de salir con desarrollos que otros no tienen y de estar por delante en una carrera que ya se ha iniciado, y que pretende liderar Estados Unidos con el programa Apolo Verde de Barack Obama.

Si Obama dice que es posible crear tres millones de empleos verdes en los próximos doce años, no veo motivo para que no podamos empeñarnos en lograr medio millón en España. Ciertamente eso significa que debemos cambiar las actuales estructuras dependientes del petróleo. Paneles solares en todas la nuevas viviendas, centrales eólicas marinas y terrestres para el suministro general, desarrollo de un turismo completamente verde y sostenible, y la implantación progresiva del coche eléctrico para eliminar emisiones y reactivar la industria de la automoción, hoy quebrada.

Y en el ámbito nuclear, una decisión trascendental, con la que están de acuerdo Felipe González y Joaquín Almunia, pero no Zapatero. Se trataría, en primer lugar, de no perder ni una sola de las centrales que tenemos en la actualidad. Allí donde concluya la vida activa de una, levantar otra más moderna, aprovechando la buena receptividad que hay en las poblaciones que las acogen. Lo que significa que aportarán todos los avances de las centrales de cuarta generación: seguridad plena (sistemas de control en anillos que hacen imposible los fallos), transmutación (reactores muy rápidos que permiten el total aprovechamiento del uranio), y empleo de los residuos de plutonio como combustible, lo que puede reducir en proporciones millonarias los desechos radiactivos.

Quienes saben hacer números dicen que sí es posible crear medio millón de empleos de calidad en España partiendo de estos presupuestos. Ahora sólo falta que los que tienen que tomar la decisión, lo hagan cuanto antes. Porque en estos momentos no estamos para retrasos ni para mucha más filosofía.

jvera@larazon.es