Sevilla

Monstruos

La Razón
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Se trata de monstruos diabólicos que están al margen del orden formal y natural. Engendros humanos, animales que, «alentados» por la mezcla de las drogas y el alcohol, realizan acciones monstruosas. Lo mismo que los asesinos de Miriam, Dessiré y Toñi, las inolvidables niñas de Alcàsser, hace ya 17 años. Igual que otros verdugos carroñeros de mujeres inocentes e indefensas. Asesinatos, todos, perpetrados con alevosía y ensañamiento brutales por el rey de los animales: el hombre. Sí, del hombre decrépito y caduco, que está ayuno de valores y principios. Mientras tanto, unos padres incrédulos y desconsolados, y Sevilla y España entera lloran por Marta del Castillo. ¿Hasta cuándo?

José Luis Cuenca / Madrid