Barcelona

No está mal

La Razón
La RazónLa Razón

Lo ideal en el sorteo de los cuartos de final de la Liga de Campeones, desde el punto de vista de los equipos españoles, Barcelona y Villarreal, era que los cuatro representantes ingleses, Manchester United, Liverpool, Chelsea y Arsenal, se enfrentaran entre ellos. Lo ideal para los británicos era que sus cuatro participantes se opusieran a los otros cuatro y con ello lucharían con la posibilidad de tener a dos de los suyos en la final, lo que sigue siendo posible, pero los españoles sólo se enfrentarían en Roma. En el Camp Nou tienen mo- ral más que suficiente para jugar contra cualquiera de los siete que con ellos entraban en el bombo. Seguramente, habrían preferido al Villarreal de Pellegrini. El Bayern Múnich, pese a los últimos resultados en competición continental, no parece en su mejor momento, no es el peor adversario. Los alemanes no encontraron rival en el Sporting de Lisboa y en la Bundesliga son segundos, a cuatro puntos del Hertha de Berlín.En El Madrigal se pensaba en Oporto o Arsenal como rival preferido para luchar por las semifinales. Ha caído el segundo, el equipo de Arsene Wenger. No apetecía el Manchester United, pese a que no ha perdido en las cuatro ocasiones anteriores en que se han enfrentado. Tampoco gustaban en Villarreal Chelsea y Liverpool. El Arsenal era el conjunto menos temido y desde tal posición ha habido fortuna. Lo peor del sorteo ha sido que Barça y Villarreal ju- garán la vuelta fuera de casa. Las eliminatorias se pueden resolver en el Allianz Arena de Múnich y el Emirates Stadium londinense.Liverpool y Chelsea será tal vez la gran confrontación de cuartos de final. Los dos grandes clubes ingleses representan dos de las imágenes más características de su fútbol. Ambos están en manos de millonarios extranjeros y, pese a ello, sus aficiones no se sienten humilladas. Las aspiraciones de los nuestros dependerán, si llegan a las semifinales, de sus partidos contra los ganadores del Liverpool-Chelsea, el Bar- ça, y Manchester-Oporto, Villarreal. Si pasan su Rubicón, verán el Tíber.