Afganistán

Obama nombra a los enviados especiales para Oriente Próximo y Afganistán

El nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, nombró hoy al ex senador George Mitchell enviado especial para Oriente Próximo, y al ex embajador estadounidense en Naciones Unidas Richard Holbrooke, enviado especial para Afganistán y Pakistán. 

Obama dijo que tiene previsto enviar a Mitchell a Oriente Próximo «lo antes posible». La tarea del ex solucionador de conflictos internacional será resucitar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
El anuncio lo hizo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en una rueda de prensa conjunta con el presidente, Barack Obama, y el vicepresidente, Joe Biden, en la sede del Departamento de Estado.
La nueva jefa de la diplomacia estadounidense afirmó que esos dos enviados especiales ayudarán a EEUU en sus esfuerzos por conseguir "la paz y la estabilidad en esas dos regiones".
En su primera comparecencia ante la prensa, Mitchell, de 75 años, reconoció que el problema en Oriente Medio es "volátil, complejo y difícil", pero expresó su optimismo en poder lograr resultados.
Citó su experiencia como mediador en Irlanda del Norte, donde "antiguos enemigos consiguieron ponerse de acuerdo casi ochocientos años después".
"Para lograr la paz en Oriente Medio será necesario poner capital político, recursos económicos y una atención muy cuidadosa desde las más altas esferas de los gobiernos", dijo.
También Obama prometió implicarse "de manera activa y enérgica"en la búsqueda de una paz entre israelíes y árabes, al tiempo que subrayó que aunque EEUU está "comprometido con la seguridad en Israel", deben abrirse las fronteras en la franja de Gaza.
Mitchell fue negociador para Irlanda del Norte bajo la administración del ex presidente estadounidense Bill Clinton.
El nombramiento del ex senador, de padre irlandés, representa una clara señal del compromiso asumido por Obama y su secretaria de Estado con el proceso de paz palestino-israelí, especialmente después de la ofensiva militar en la Franja de Gaza.
El ex senador jugó un discreto pero decisivo papel en los años 90 en las negociaciones de paz entre protestantes y católicos en Irlanda del Norte, uno de los conflictos más sangrientos del siglo XX. En abril de 1998 anunció el acuerdo de Viernes Santo.
Por su parte, Holbrooke, antiguo mediador estadounidense en el Pacto de Dayton, que en 1995 puso fin a la guerra en Bosnia, prometió que hará "todo lo que pueda"para lograr los objetivos de EEUU en Afganistán y Pakistán.
Esos dos países, dijo, "son muy distintos en su geografía y en su historia pero entremezclados en su composición étnica, geográficamente y en el drama político actual".
Holbrooke aseguró que en Afganistán trabajará estrechamente con el jefe del Mando Central del Estado Mayor estadounidense, el general David Petraeus, y con otros altos mandos de las Fuerzas Armadas de EEUU.
En cuanto a Pakistán, el nuevo enviado especial reconoció que la situación allí "es infinitamente compleja", y subrayó que respeta "completamente las tradiciones propias"de ese país, aunque apuntó a las peligrosas turbulencias"en las áreas tribales de la frontera con Afganistán.