Estados Unidos

Obama y la familia

La Razón
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Seguramente que si se hiciera una encuesta acerca de los retos con que se enfrenta el nuevo presidente Obama, saldría en primer lugar el económico y luego conseguir mejorar la imagen de Estados Unidos en el mundo y acabar con las guerras en que se ha metido la administración Bush. Esos retos no son, sin embargo y desde mi punto de vista, los más importantes. El mayor de los retos de Obama es lograr la unidad nacional en su propio país. Muchos norteamericanos, casi la mitad de la población, no le aceptan. Y no porque sea negro, sino por sus políticas radicales en torno a la familia y a la vida. Si Obama no consigue unir a todos los norteamericanos, fracasará en economía y en política exterior. No basta con que ilusione a sus votantes –a los cuales, por cierto, ya ha dicho que va a decepcionar–. Hace falta que ilusione a todos y eso sólo lo logrará si sigue la estela de Bush en lo relacionado con la familia y con la vida.
Un buen ejemplo a seguir es el del presidente mexicano Calderón, que en el recientemente clausurado Congreso sobre la Familia, celebrado en México, ha mostrado su disposición a apoyar las políticas familiares que la Iglesia propone. Su discurso ante los miles de personas que participaron en el acto, debe ser un referente para todos los políticos. Dios quiera que Obama sea lo suficientemente inteligente y poco sectario como para darse cuenta de esto. Sin unidad, no tiene futuro y la unidad pasa por la familia y la vida.