Política

Los fichajes del Real Madrid, la inversión en los contratos de Cristiano Ronaldo y Kaká se ha envenenado. El asunto ha llegado ya a las Cortes y el hecho se está convirtiendo en cuestión político-económico-social. En el Parlamento no se han mostrado en contra PSOE y PP. Saben el valor que en materia de votos tiene el club. En la Ca- rrera de San Jerónimo han mostrado sus discrepancias las minorías. Los portavoces de socialistas y populares han esquivado el bulto y se han remitido a decir que el asunto compete a una empresa privada. La vicepresidenta Elena Salgado, a la que llaman «ministra económica», ha recomendado a los bancos que dan créditos para fichajes, que lo hagan también con las pequeñas y medianas empresas y los ciudadanos con problemas.
Joan Herrera Torres, nieto de los atletas valencianos campeones en vallas y 100 metros, Manolo Torres («Botacadires» porque se entrenaba saltando sillas a falta de vallas) y Juana Reynés, propone aplicar el siste- ma de la NBA estadounidense en lo que se refiere a la contención de salarios. La propuesta, con carácter de proposición no de ley, no puede ser admitida.
La cuestión que nadie ha planteado es la anomalía que sustanció la Ley del Deporte al permitir que en la misma división haya dieciséis sociedades anónimas y cuatro clubes deportivos: Madrid, Barcelona, Athletic Club y Osasuna.