Quién es el topo

No había edición de «Gran Hermano» en la que no se acusara a alguno de los participantes de ser un tapado por la organización del concurso. Visto el interés de la audiencia, el tapado se ha convertido en protagonista de un formato que ya se ha emitido en 26 países y que Telecinco estrenará esta noche, eso sí, en España con algunas variantes que lo hacen todavía más atractivo. Competición, convivencia, supervivencia y muchas dosis de estrategia serán necesarias para lograr destapar al infiltrado. Cada semana, «El topo» propondrá a los 15 concursantes tres pruebas físicas que serán realizadas en escenarios naturales y urbanos de Australia, donde se graba el concurso y que contará con la presencia de Emilio Pineda, mientras en Madrid será Daniel Domenjó quien se encargue de las galas semanales. Tanto los responsables de Telecinco como de la productora aseguraron ayer durante la presentación del programa que nadie salvo 2 o 3 personas saben quién es realmente, «primero por motivos de seguridad y después para que todos nos impliquemos en el formato. Ni siquiera los familiares del topo lo saben», explicó Leonardo Baltanás, director general de Contenidos de T-5. Y es que están en juego 120.000 euros, de los que cada semana 10.000 irán a parar o a las arcas del infiltrado –si sus compañeros fallan las pruebas, ya sea porque él ha intervenido o no– o al bote del futuro ganador, lo que se ha denominado «Reto del Botín». Un reto con pistas Otra de las pruebas será el «Reto de vida», que incluirá pruebas que deberán ejecutarse de forma colectiva en unos casos e individualmente en otros y estarán vinculadas a las sospechas sobre la personalidad del infiltrado. La superación de este reto favorecerá el bienestar y la convivencia entre los participantes y facilitará algunas pistas sobre la verdadera identidad del topo, mientras que el fallo de la prueba repercutirá en el empeoramiento de las condiciones de todo el grupo. En el «Reto individual», sin embargo, el ganador pasa a ser indultado y se libra de ser uno de los tres nominados que habrá cada gala. Uno de estos nominados, que aquí se llaman «acusados», será elegido por el público, otro por los propios concursante y el tercero, el que haya perdido la prueba individual.Entre los 15 concursantes de entre 23 y 41 años figuran camareras, amas de casa, administrativos, directoras de ONG, periodistas, empresarias, ejecutivos de cuentas, jefes de barra, un regidor del Teatro Real, relaciones públicas, un peón forestal y un técnico de formación.Nada es lo que parece en este concurso. Por eso, no es sólo necesario que el topo no sea descubierto para que gane. Durante las 12 galas, los telespectadores podrán concursar a través de llamadas y sms con sus quinielas. Si en la mayoría de los mensajes sale demasiadas veces el nombre del topo, eso significará que no ha jugado bien y su bote se repartirá con el telespectador que más llamadas o sms haya enviado con el nombre correcto.