Comunidad de Madrid

Roban agua como para abastecer a todo un pueblo

Los arrestados se enfrentan a multas de hasta 60.000 euros y a penas de cárcel de entre tres y doce meses.

Utilizaban el conocido como método del «pinchazo»
Utilizaban el conocido como método del «pinchazo»larazon

Madrid- «Delincuentes acuáticos». Así se conoce a los profesionales que se dedican al robo de agua de la red de abastecimiento. En lo que va de año el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) detectó un centenar de robos en la red de abastecimiento de agua del Canal de Isabel II en la Comunidad de Madrid que alcanzan los 1.500.000 metros cúbicos, los suficientes para abastecer un pueblo de 20.000 habitantes un año entero.En las 250 inspecciones, se detectaron 99 robos y 281 infracciones y se detuvo a 93 personas que han sido acusadas de fraude. Este tipo de acciones están tipificadas en el Código Penal vigente como Defraudación de Fluidos y son sancionables por la Ley de Aguas. Así lo especifica en su artículo 255, capítulo VI, sobre defraudaciones y delitos de orden socioeconómico. Todos estos ladrones se enfrentan, por lo tanto, a multas de hasta 600.000 euros y a penas de cárcel que oscilan entre los tres y los doce meses siempre que la estafa sea mayor a 400 euros.Los robos, realizados por el método conocido como «pinchazo» –conectarse a la red general de suministro sin autorización–, han sido ejecutados en 73 de los casos por empresas que empleaban el agua en el ejercicio de sus actividades.Técnicos especializadosEn total, la Guardia Civil calcula que el fraude cometido ha permitido acometidas ilegales por las que se ha suministrado más de un millón y medio de metros cúbicos de agua potable, depurada y apta para el consumo humano, los suficientes para haber abastecido un año entero a una población de 20.000 habitantes.Para detectar los «pinchazos», algunos de ellos de más de dos kilómetros de conexión ilegal, el Seprona, en colaboración con el Canal de Isabel II, ha tenido que utilizar medios técnicos especializados, como el robot geo-radar, que mide densidades de terreno. Las inspecciones se han realizado a lo largo de 2009 en zonas residenciales, polígonos industriales y obras en construcción.Además, estos robos han provocado daños en la conducción original, que ha debido ser reparada, y otras pérdidas de agua incalculables por fugas que, incluso, en alguna ocasión, ha provocado balsas de agua subterráneas, así como la pérdida de presión, que empeora la calidad con la que el agua llega al resto de los usuarios.La operación fue desarrollada por el Seprona y los técnicos del Canal madrileño, con el apoyo de la Confederación Hidrogáfica del Tajo, encargada del nivel freático de la cuenca fluvial.