París

Sarkozy: la lipotimia del atleta

Sarkozy: la lipotimia del atleta
Sarkozy: la lipotimia del atletalarazon

Con toda seguridad, es la lipotimia más mediatizada de los últimos tiempos. Pero tratándose de Nicolas Sarkozy apenas sorprende. Podría haber pasado inadvertida sin embargo, la política de transparencia del Elíseo respecto a la salud del jefe de Estado -otrora asunto tabú - lo impide. Eso explica que la hospitalización de Sarkozy, de ni siquiera veinticuatro horas, haya sido relatada minuto a minuto al acecho del más mínimo detalle. También explica que la salida del presidente francés no haya tenido tampoco nada de anodina. Sonriente, en una visible buena forma y de la mano de su esposa, Carla Bruni, Sarkozy abandonaba por su propio pie el hospital militar Val-de-Grace. Las múltiples pruebas a las que fue sometido tras desvanecerse a mediodía del domingo mientras practicaba su habitual «footing» confirman que sólo ha sido un susto. Los resultados de los exámenes clínicos -electroencefalograma, analítica sanguínea, escáner cerebral, coronariografía...- no revelaban ninguna anomalía ni advertencia en referencia a la dieta que sigue desde hace unas semanas. En conclusión, una lipotimia provocada por el calor, un ejercicio intenso y el cansancio acumulado, sin más tratamiento que «unos días de reposo», lo que no debería impedir al líder galo seguir practicando deporte, si bien tendrá que seguir las recomendaciones a las que también están llamados el resto de los mortales: evitar las horas más calurosas y una correcta hidratación. Deporte contra el estrés Bien es verdad que en las personas jóvenes un mareo puede ser una cuestión trivial, pero en las de más edad (y Sarkozy, con sus 54 años, entra en este grupo) puede tratarse de un síntoma con el que da la cara un problema mayor. «El deporte obliga a un mayor requerimiento físico y pone de manifiesto algunos problemas -la angina de pecho es el más frecuente- que en situaciones de reposo no aparecen», explica Pedro Manonelles, presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMED). No sólo el deporte puede servir para que los problemas de salud den la cara. También las situaciones de tensión emocional o el estrés laboral. Y de esto último Sarkozy sabe lo suyo, tal y como dejó por escrito el parte médico del hospital. El colapso de Sarkozy también debe alertar de los riesgos de hacer deporte sin ningún control médico. Las pruebas mínimas antes de lanzarse al culto al cuerpo sería una exploración médica y un electrocardiograma en reposo, aunque a partir de los 40 los médicos recomiendan añadir una prueba de esfuerzo. «Sarkozy no tiene mala forma física, pero tampoco es para tirar cohetes, se le nota porque no tiene mucho impulso en la carrera», destaca Bernardino Lombao, preparador físico de José María Aznar, que está convencido de que no cometió imprudencia alguna ni que tenga obsesión por el deporte. «Cuanto mayor es una persona, más rendimiento puede obtener del ejercicio físico en su salud»,garantiza Lombao, que apuesta por la disciplina como el único secreto para estar en forma, además de ser fieles a tres máximas: «Ejercicio físico, alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable, ocho horas de sueño y adiós al tabaco y al alcohol». Con la lección aprendida, Nicolas Sarkozy regresó ayer al palacio presidencial de La Lanterne, en Versalles, donde descansará por prescripción médica hasta mañana. La única cita mantenida en su agenda es el último Consejo de Ministros antes de partir hacia la Costa Azul, donde pasará tres semanas en la residencia veraniega que la familia Bruni posee en Cap Nègre. Carla Bruni quiso acompañar a su esposo, Nicolas Sarkozy, a la salida del hospital militar Val-de-Grace donde pasó la noche ingresado Deporte y poder van de la mano. El culto al cuerpo, la preocupación por mantenerse en forma, ofrecer una imagen saludable al votante o la necesidad de liberar adrenalina ha llevado a los políticos de todo el planeta a ponerse las pilas e incluir en sus agenda una obligada visita al gimnasio o, al menos, una carrera diaria. El presidente Rodríguez Zapatero aprovecha sus vacaciones para hacer algo de «footing», mientras que Obama mima sus abdominales diariamente nada más levantarse. Sin duda alguna, uno de los que ha mejorado su forma física en la última década ha sido José María Aznar. «Cuando empezamos, hace 12 años, corría 10 minutos y no podía más. Ahora se ha convertido en un ``Chema Martínez¿¿ que corre 12 kilómetros diarios», reconoce Bernardino Lombao, entrenador del presidente de Faes.