Segundo asalto al anillo

Cuatro triunfos separan a Pau Gasol de ser el primer jugador español en tener un anillo de la NBA. El de Sant Boi tiene ante sí la segunda oportunidad consecutiva para alcanzar la gloria en la mejor Liga del mundo. El año pasado, sólo unos pocos meses después de fichar por los Lakers, también llegó a la serie decisiva, pero los Celtics terminaron con su sueño. Y lo hicieron de manera contundente, con un triunfo por más de 30 puntos en el sexto encuentro. Fue una de las mayores decepciones para Pau, que hoy volverá a intentarlo.

Esta madrugada comienza la gran final, en la que los angelinos tienen de su lado la ventaja de campo, el mítico brillo de su cami- seta y tres jugadores absolutamente determinantes. Enfrente estará Orlando Magic, una franquicia cuyo pasado se puede escribir en una tarjeta de visita. Llegaron a la Liga en 1989 y hace 14 temporadas que disputaron su última y única final. Shaquille O'Neal, «Penny» Hardaway y Horace Grant lideraban aquel equipo, que fue barrido (4-0) por los Rockets de Olajuwon. Ahora están otra vez cerca de lo más alto, con una fórmula parecida, aunque un poco más rica en recursos. Tienen un quinteto amenazador incluso sin el base titular, Jameer Nelson, que lleva varios meses lesionado y podría reaparecer antes de que termine la temporada. Alston lo ha suplido magníficamente, mientras que Turkoglu y Rashard Lewis han ido ganando importancia y asumiendo responsabilidad. Su altura y movilidad les permite jugar en varias posiciones y ser tan peligrosos desde el triple como penetrando hacia canasta. Además, si no tienen un buen día, bajo el aro está «Superman» Howard para dinamitar la defensa rival.

En los Lakers todo es más fácil y más complicado a la vez. Phil Jackson tiene menos recursos, aunque uno de ellos es Kobe Bryant. Sigue siendo el mejor jugador de la NBA y en un pésimo día en el tiro no baja de 20 puntos. Es la clave del éxito «laker» junto a Pau y a Lamar Odom, del que la afición y la Prensa de Los Ángeles esperan un poquito más en este mes. Una subida en su rendimiento pondría el anillo mucho más cerca, porque del resto de suplentes, ya sea por su juventud o por su falta de calidad, no se debe esperar demasiado. En el otro banquillo los que más aportan son Gortat y Pietrus.

Gasol está muy motivado porque sabe que no tendrá un segundo de respiro sobre la pista. Si se encuentra con Howard sufrirá por la diferencia de kilos, mientras que si enfrente tiene a Lewis, disfrutará llevándolo cerca del aro y padecerá fuera de la zona. Nadie dijo que ga- nar un anillo fuese fácil.