Misiones internacionales

«Señora ministra es usted mi última esperanza»

La Razón
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Madrid- «Excelentísima señora. Es usted mi última esperanza, o mejor dicho la de mi familia». Así de dramática es la carta que la mujer de un cabo primero envió recientemente a la ministra de Defensa, Carme Chacón, ante la situación desesperada de su marido, accidentado en acto de servicio y excluido de las pruebas para adquirir la condición de permanente porque no se le amplió el plazo para presentarse a las pruebas físicas. Este cabo primero, como muchos otros, fue expulsado de las Fuerzas Armadas como consecuencia de la Ley 17/1999 de personal, pero tuvo la oportunidad de regresar a filas tras la entrada en vigor de la Ley de Tropa y Marinería y presentarse para ser permanente. Y es lo que hizo. Presentó toda la documentación, menos el certificado de aptitudes físicas precisamente porque un médico militar le había prohibido hacer ejercicio tras el accidente. Dado que aún no podía superar esas pruebas, envió una instancia solicitando el aplazamiento en el mismo plazo de tiempo que se da a las mujeres que en el momento de renovar esta prueba están embarazadas. Aún no han contestado a su petición pero sí se le ha denegado la opción de permanencia. «No pido, ni mi marido pide un trato especial; solamente recibir el mismo que una mujer», suplica la esposa del cabo primero.