Tarragona

«Su luz es especial propia del Mediterráneo que todo lo invade»

«Su luz es especial, propia del Mediterráneo que todo lo invade»
«Su luz es especial, propia del Mediterráneo que todo lo invade»larazon

Juan Antonio Corbalán hace tiempo que cambió el baloncesto por la medicina. Identifica Tarragona con el más puro Mediterráneo y el amarillo de la genista.-¿A qué se dedica ahora profesionalmente?-Por las mañanas, a la presidencia de Make a Team y a colaborar en la gestión de los planes de formación que hacemos para empresas. Y por la tarde, a mi consulta de fisiología del esfuerzo y valoración funcional en la Clínica de la Paloma. En medio, saco tiempo para entrenar, estar con mis hijos y disfrutar de las cosas más sencillas de la vida.-¿Por qué conoce Tarragona?-Por varios motivos. El más glamuroso es por el golf. Un buen amigo, Luis del Olmo, me invita a un torneo muy simpático en el Club de Golf Costa Dourada. Es un lugar paradisíaco en un enclave maravilloso. Ya no voy, porque ahora no juego mucho al golf, por falta de tiempo.-A parte del Club de Golf, ¿qué lugares conoce?-El alcalde, que hizo de cicerone, nos enseñó todos los vestigios romanos de la zona.-Para usted, ¿qué es lo mejor de esta ciudad?-Para mí, tiene una luz especial. Representa el Mediterráneo más puro que invade todo lo español, aunque no seamos costeros.-¿Y sus playas?-Son grandes y realmente bonitas. Mi primera vivencia en Tarragona fue cuando tenía 14 años y pasé dos veranos con un compañero de clase, al estilo de «Verano Azul», con un grupo de chicas y chicos en una residencia.-¿Del patrimonio artístico, con qué se queda?-Todo el Mediterráneo lo asocio con nuestras culturas clásicas: fenicia, romana y, a veces, griega, que es muy bonita. Pero yo soy amante de las piedras en su justa medida, me parece que la belleza de un bosque o un acantilado sobrepasa con mucho el mejor de los monumentos. -¿En cuanto a su gastronomía?-Toda la catalana es muy buena, pero me quedo con el cunil, los embutidos y, por supuesto, los calçots de Luis del Olmo.