Un Eco-Simulador para imprimir con cabeza

A menudo ocurre que las cosas más obvias no se entienden bien, por muy razonadas explicaciones que se reciban. Pero suele bastar con tomar un lápiz y un papel y hacer un esquema, para que quede todo más claro. Es la teoría frente a la práctica.
En cierto modo, es lo que ha hecho la empresa Lexmark, fabricante de impresoras, al desarrollar la herramienta Eco-Simulador. Con ella, los usuarios de los aparatos podrán saber exactamente el impacto ambiental que ocasiona la impresión de sus documentos y cómo se reduce a medida que se van introduciendo cambios en los hábitos de impresión.
 
A DOBLE CARA

El objetivo de este programa informático es «evaluar y cuantificar de manera precisa cómo los buenos hábitos de impresión reducen el impacto ambiental de una acción tan habitual como imprimir documentos», explica José Luis Rodríguez, director de márketing y comunicación de Lexmark en España. Partiendo de preguntas como: «¿Cuántas páginas imprimes al día?, ¿cómo utilizas tu impresora: impresión a doble cara, cartuchos de alto rendimiento, etc.?», el Eco-Simulador calcula el impacto de la impresión basándose en un análisis de ciclo de vida de una impresora láser en color, desde su producción hasta su eliminación, pasando por el uso y el transporte. «Eso lo traduce a porcentajes relacionados con el consumo de recursos no renovables, de energía primaria, calentamiento global, impacto sobre la capa de ozono y toxicidad sobre ecosistemas acuáticos.
Así, se comprueba que el consumo de papel es el mayor impacto en el ciclo de vida de una impresora», asegura Rodríguez. Para que las cosas queden mucho más claras, el Eco-Simulador muestra la equivalencia -en términos de reducción de consumo de energía- de emisiones y de contaminación atmosférica y de agua de cada buena práctica que se adopta. De esta forma, «en una empresa de 40 empleados, como Lexmark en España, donde cada uno de ellos imprime 20 páginas al día, si lo hacen a doble cara, al cabo de un año habrán ahorrado un barril de petróleo. Esto equivale, a su vez, al consumo de 10 meses de una bombilla de 60 vatios, el combustible necesario para que una moto recorra 4.887 kilómetros o un coche 16.236, y evitaría el vertido al agua de dos toneladas de residuos».
Pero si, además, se introducen dos buenas prácticas más «como usar cartuchos de alto rendimiento y reciclarlos, el ahorro será de dos barriles, 11 meses de iluminación de esa bombilla, 8.226 kilómetros de moto, 17.241 de coche y tres toneladas de vertidos al agua». El Eco-Simulador nació como iniciativa propia tras conocer la empresa un dato básico: el 90 por ciento de los empleados europeos está preocupado por el impacto ambiental de sus propias impresiones. Pensado para «empresas grandes y pequeñas, el objetivo es proporcionar a directivos y empleados los datos necesarios para que sean conscientes del impacto ambiental de sus hábitos.
De esta forma podrán modificarlos para que el acto de imprimir sea inteligente y esté encaminado a reducir la huella ecológica de las empresas y, adicionalmente, reducir gastos», concluye. Los 8.000 empleados de Lexmark y sus distribuidores ya están aplicando el Eco-Simulador, porque está implantado en su intranet corporativa. Actualmente, se están realizando traducciones a los idiomas de los 150 países donde tienen clientes, para ponerlo a disposición pública en la web de la empresa.