Un informe económico marcará la estrategia del PP en la Mancomunidad

El PP va a encargar un informe económico para estudiar la viabilidad de que los cinco ayuntamientos que gobiernan y que pertencen a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, a saber, Fuengirola, Marbella, Benahavís, Torremolinos y Benalmádena, abandonen la institución. De forma paralela, van a redactar unos nuevos estatutos para adaptar el ente a los tiempos actuales, ya que los vigentes datan de 1972. Ese es el acuerdo al que llegaron ayer los representantes de los cinco consistorios tras una reunión en Sevilla con el presidente del PP-A, Javier Arenas, el secretario general, Antonio Sanz y el presidente del partido en Málaga, Elías Bendodo.Es un hecho sin precedentes que unos partidos políticos decidan expulsar a otro de los órganos de gobierno de un ente creado entre todos con el original propósito de reducir costes y ofrecer una mejor atención a los ciudadanos. Eso es lo que han hecho el PSOE, IU, el Grupo Independiente de Ojén y la Agrupación Socialista de Manilva con el PP. El problema de los populares es que la Mancomunidad presta servicios básicos para la ciudadanía, como el tratamiento de residuos o el suministro de agua y los municipios que gobiernan no pueden asumir esos servicios de manera inminente sin un sobrecoste excesivo para sus respectivas arcas municipales. En el trasfondo de este conflicto hay una lucha de poder. «No puede seguir siendo una agencia de colocación de amigos del partido socialista» aseguró Bendodo.Los estatutos otorgan un representante a cada uno de los once municipios que componen la Mancomunidad. El PP tiene cinco votos tras hacerse con la alcaldía de Benalmádena, a falta de uno solo para la mayoría. Además, la población que vive en los consistorios que gobiernan supone el 70 por ciento de los 322.000 habitantes a los que presta servicio. Si decidiera salirse o crear una nueva, el 30 por ciento restante también se vería seriamente perjudicada por una decisión fruto de la confrontación política.Independientemente de la decisión final del PP, «el modelo actual de Mancomunidad está muerto» aseguró el secretario general del PP-A, Antonio Sanz.