Sevilla

Una novillada más en Sevilla

La Razón
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Final casi sin lucimiento en las novilladas de abono en Sevilla. Los animales, de Javier Molina, tuvieron nobleza y poca condición. Juan Luis Rodríguez (saludos y silencio) sacó una faena con buen corte pero de poco calado en el público, Pecó de sosería y su labor a penas trascendió. Lo llevó más por la derecha las nobles embestidas de su oponente. Tampoco pudo levantar su labor ante el cuarto, un animal que tuvo nobleza pero que se fue parando. Apenas pudo sacar momentos de interés aunque lo intentó. Desafortunado con la espada, pues en dos ocasiones asomó el acero por el costado. Diego Lleonart (silencio en ambos) apenas cosechó momentos de interés ante su primer novillo, un animal que tuvo nobleza, resultó manejable aunque algo reservón. Basó su faena sobre la mano diestra aunque faltó garra y emoción. El quinto hizo buena pelea en varas y llegó algo descompuesto a la muleta. Estuvo voluntarioso pero le enganchó el engaño y su labor tampoco tuvo mayor trascendencia. Rafael Castellanos (saludos y silencio) compuso algún lance de buen corte y una faena con altibajos, mejor sobre la mano derecha, destacando algunas tandas con emoción y conectaron con el público, con un novillo encastado y que se dejó. El sexto no quiso que tuviera al menos un final feliz el festejo y se paró pronto ante la muleta del manchego. Porfió el novillero pero fue baldío su intento por agradar a los tendidos. Tuvo, por lo tanto, un lote muy dispar, un utrero con movilidad y otro más parado.