Manchester City

y diez más

La Razón
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Torres marcó el primer gol y antes ya había ninguneado a los defensas. Tardó cuatro minutos en obligar a Casillas a hacer la primera gran parada. Lo mejor fue el modo en que dejó desairado a su marcador. En el minuto 5, el Liverpool ya había sacado tres saques de esquina. En el 6, Casillas había salvado el gran disparo de Mascherano y en el 8, otro remate de gol, de Gerrard. En el 24, otra vez salvó Iker y en el 30, Reina hizo la primera parada importante. Ahí, ya ganaban los ingleses por 2-0.No fue penalti de Heinze lo que pitó el árbitro, pero independientemente de tal acción, en Anfield se vieron dos equipos de distinta cilindrada. El Madrid jugaba a un ritmo muy inferior al del Liverpool. Los ingleses, es un decir porque había más españoles que en el Ma- drid, juegan a ritmo casi frenético, a un toque y buscando el contragolpe sin dudas ni meditaciones.El Liverpool llevaba treinta partidos sin perder en su campo y ni siquiera concedió un segundo para que el Madrid se pudiera hacer a la idea de que podía manejar el juego. La rapidez en el desplazamiento del balón, la presión, la anticipación constante para recuperarlo, le proporcionó ventaja suficiente para inclinar pronto el marcador a su favor. Del Madrid eliminado se puede afirmar que es Iker y diez más. Sin él la eliminatoria se habría resuelto y de manera humillante en un cuarto de hora. Pese a él, chorreo.