Zapatero cierra su legislatura y convoca las elecciones del 9 de marzo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó hoy a todos los ciudadanos a participar activamente y votar en las elecciones del 9 de marzo, tras presidir un Consejo de Ministros Extraordinario que aprobó la disolución de las Cortes y la convocatoria de las generales. «Quiero en este momento, particularmente solemne en democracia, dirigirme a todos los españoles para animarles a que participen activamente en el proceso electoral que ahora se inicia y pedirles a todos ellos que el próximo día 9 de marzo depositen su voto y ejerzan su derecho a elegir su gobierno para los próximos cuatro años», pidió Zapatero.
Tras el presidir el Consejo y despachar con el Rey, Zapatero compareció ante los periodistas para informar de la decisión y hacer, de nuevo, un balance de la VIII Legislatura de la democracia, que definió como una legislatura «de reformas, cambios y de progreso en general para el país», pero también de estabilidad y «normalidad y responsabilidad democrática», tal como, según dijo, acredita el hecho de que se haya agotado la legislatura completa, tras aprobar cuatro Presupuestos Generales del Estado y 170 iniciativas legislativas.
Explicó que el Gobierno ha gozado de «estabilidad» para llevar a cabo su programa y anunció que su intención es pedir la confianza de los electores para una «mayoría más amplia». Los próximos cuatro años, dijo, «serán decisivos si queremos progresar aumentando la libertad y las políticas sociales». «Serán años para construir el futuro y no para debatir temas ya pasados», añadió.
Zapatero señaló que aunque la legislatura ha sido calificada de «dura y difícil», para él ha sido «un honor» y añadió que de cara a las próximas elecciones se siente «algo más que fuerte, más motivado que nunca», y consideró que así lo está también la sociedad española que «nunca más va a renunciar al derecho a tener éxito».
El presidente no quiso valorar los sondeos y aseguró que en precampaña y campaña se concentrará en explicar sus «ideas, objetivos y propuestas» para los próximos cuatro años. «Son los ciudadanos los que tienen la palabra y esn estos momentos tienmen más que nunca el derecho a escucharnos, a debatir serenamente sobre ideas y preopustas. Después del 9 de marzo ya valoraré todas las encuestas», respondió a los periodistas.

Zapatero aprovechó su comparecencia ante la prensa para defender que el Gobierno del PSOE ha cumplido sus compromisos electorales de 2004 en todos los ámbitos. «He sido fiel a la palabra dada», afirmó. Aunque se centró en los logros económicos y las políticas sociales, quiso además subrayar que su intento de poner fin al terrorismo de ETA mediante la negociación fue también en cumplimiento de sus compromisos de 2004, al igual que la reforma de seis estatutos de autonomía.
«Prometí buscar el fin de la violencia terrorista o reducirla al máximo. Lo he hecho en toda la legislatura mediante la aplicación de todos los instrumentos del Estado de Derecho, siempre para proteger vidas y evitar muertes, siempre salvaguardando las libertades y por supuesto los principios esenciales del sistema democrático, siempre en el marco de la Constitución, con la ley en la mano y con el respaldo mayoritario del parlamento», manifestó.
Zapatero atribuyó hoy de nuevo a «instancias internacionales de distinta naturaleza» el haber seguido intentando negociar con ETA después del atentado de la T4, aunque el Gobierno ya entonces consideró que «las expectativas eran prácticamente nulas». Sobre la reforma de los Estatutos de Autonomía, subrayó que su objetivo fue «mejorar la articulación territorial de España de acuerdo con la Constitución y la ley».»Con esas guías -argumentó— se han podido rechazar con normalidad democrática los proyectos que persiguen fórmulas inconstitucionales— y aprobar seis nuevos Estatutos de autonomía «que son conformes con la Constitución».

A preguntas de los periodistas, valoró también positivamente la reforma del Estatuto de Cataluña y se mostró «convencido de que el despliegue y el desarrollo del Estatuto y va a ser satisfactorio para la Generalitat de Cataluña y para las fuerzas políticas de Cataluña».
«Mi opinión es que va a representar un factor positivo de entendimiento, de cooperación, favorable para la cohesión del Estado de las Autonomías», argumentó Zapatero que, tras lamentar que el PP no se sumara al debate para la reforma de este Estatuto, achacó a la situación electoral los comentarios que se puedan producir desde otras fuerzas políticas.
Insistió además en sus palabras de las últimas semanas respecto a que al partido socialista le conviene tener una relación de diálogo «abierta si es posible constructiva» con fuerzas nacionalistas como CiU y el PNV, y consideró que así lo ha hecho durante toda la legislatura, pero incidió en que sus palabras no suponen «ninguna oferta ni genérica ni concreta» de cara a la próxima legislatura.
Zapatero dedicó buena parte de su intervención a destacar la gestión económica de su equipo afirmando que «la acción del Gobierno ha estado destinado a asegurar que en cualquier circunstancia habrá recursos suficientes» para garantizar el gasto social.
El superávit presupuestario (más 2% del PIB en 2007, según Zapatero), el incremento del fondo de reserva de la Seguridad Social hasta 52.000 millones de euros en 2008, la creación de tres millones de empleos y las medidas sociales -Ley de Dependencia, cheque-bebé, extensión de la educación de cero a tres años_fueron destacadas de nuevo por el presidente del Gobierno como hitos de su mandato.
A ello añadió las medidas tomadas para acabar con «discriminaciones odiosas», como la ley que permite el matrimonio homosexual y subrayó que ha trabajado «para que todos los ciudadanos sean respetados» independientemente de su origen, de sus creencias y sus convicciones. En la misma línea, señaló que ha dirigod el Gobierno de España «con respeto» y que respeto ha sido también lo que España ha ofrecido y ha pedido también a otros países.
El jefe del Gobierno no olvidó mencionar su «política exterior autónoma» que se inició con la retirada de las tropas de Irak un día después de tomar posesión el Gobierno. También mencionó el aumento de policías y guardias civiles, las medidas para proteger a las víctimas de la violencia de género y las de seguridad vial que, según afirmó, han contribuido a reducir las muertes en carretera hasta situarse en 3.000 en 2007.