Estos son cinco signos del zodíaco con el alma 'más rara que un perro verde'

'Raro' es una de esas pocas palabras que pueden utilizarse al mismo tiempo como un halago y como un insulto. En muchas ocasiones se usa como eufemismo para no expresarse en términos que puedan resultar más ofensivos y, en otras, es un sinónimo de admiración o curiosidad. En nuestra mano está interpretarlo de una manera u otra: la próxima vez que alguien nos llame califique como 'raros', es mejor pensar que lo dice porque realmente le parecemos únicos, excepcionales e irrepetibles.

El cantante de 'Fito y los Fitipaldis' era un poco más pesimista cuando se descría a sí mismo en una canción como "Raro. No digo diferente, digo raro". Como decíamos, es una pura cuestión personal tomárselo como un cumplido o agarrarlo 'por donde amargan los pepinos', como suele decirse. Aunque hay signos con menos inteligencia emocional que siempre lo interpretarán como un insulto.

El DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) recoge ambas acepciones, tanto "que se comporta de un modo inhabitual" como "extraordinario, poco común o frecuente". A nosotros, si nos preguntan, nos quedamos con la cuarta definición del diccionario: "insigne, sobresaliente o excelente en su línea". Sucede, en contadísimas ocasiones, que un perro nace con el pelaje de color verde debido a procesos de formación uterina extraordinarios.

Hay ciertos signos del zodíaco cuyas características favorecen que nazcan bajo esas constelaciones personas que podríamos calificar de raras o extraordinarias. No es que todos los nacidos bajo esa marca sean peculiares, pero sí que vemos que mucha gente de personalidad atípica está agrupada bajo el paraguas de ciertos sectores concretos del horóscopo.

Cómo funciona el horóscopo zodiacal

El horóscopo es un método de predicción de sucesos futuros sobre la vida de una persona en base a la posición del Sol, la Luna y otros planetas y objetos del cosmos en el momento del nacimiento. Es un tipo de 'mancia' o disciplina de la adivinación, y se lleva practicando desde hace milenios, habiendo sido cultivada por distintas civilizaciones del mundo a lo largo de la historia.

Está basado en un mapa astral, una especie de carta en la que se reflejan los movimientos de todos los astros que nos rodean. El círculo que describen estos cuerpos se divide en doce partes iguales, de 30º cada una. Cada sección es representada por un animal distinto, y se le confieren diferentes atributos y rasgos de la personalidad.

Estos son cinco signos del zodíaco con el alma 'más rara que un perro verde'

Algunos signos zodiacales tienen unas características que les confieren a las personas bajo su protección que les hacen más propensos a generar formas de ser o caracteres 'raros', únicos, inusuales, que no se dejan llevar por las presiones sociales y se mantienen fieles a sí mismos. Principalmente son cinco, y aquí te explicamos por qué:

1. Aries (21 de marzo al 19 de abril):

Si naciste bajo el signo de Aries, no te sorprenderá saber que esta costelación está gobernada por Marte, el dios grecorromano de la guerra. Aunque audaces y decididos, los Aries también pueden llegar a ser algo testarudos, siempre les cuesta dar su brazo a torcer.

La determinación que caracteriza a los Aries les hace ir hasta el extremo, llegar hasta las últimas consecuencias de algo. En muchas ocasiones se ve cómo algún Aries ha desarrollado una afición 'rara' y es un todo un experto maníaco con su tema. Esta dedicación total en cuerpo y alma les lleva muchas veces a ser expertos, a ser los mejores en aquello que les gusta, y sacrifican el resto de asuntos por ello.

2. Leo (23 de julio al 22 de agosto):

A los Leo les gobierna el astro principal de nuestra galaxia, el Sol. Como una estrella brillante, los Leo iluminan el camino a quienes les rodea, son líderes naturales y suelen acabar siendo el centro de atención sin pretenderlo.

Este signo tiende a ser 'raro' por cuanto sobresaliente, una figura de autoridad que tiene ese 'algo' que hace que los demás se fijen en él y lo sigan, confiando en su criterio. Algo bueno que tiene lo inusual es que para muchas personas es atrayente y, si además se predica con el (buen) ejemplo, el resultado en un Leo de personalidad original y triunfadora.

3. Escorpio (23 de octubre al 21 de noviembre):

El planeta que guía a los Escorpio es Plutón, asociado en la cultura grecorromana con la deidad del inframundo, del más allá. Son personas espirituales y con gran capacidad de resiliencia, además, suelen sentir todo de manera exagerada: se enamoran locamente y sufren como nadie las penas.

En los Escorpio se juntan dos características que pueden generar una personalidad muy diferente a las demás: ensimismamiento y extremismo. Las personas nacidas bajo este signo, cuando se sienten nerviosas o confundidas, tienden a encerrarse en su mundo interior, por lo que desde fuera puede parecer que se están comportando de una forma poco habitual. Además, al conocer término medio (todo es blanco o negro), les cuesta lidiar con la frustración.

4. Acuario (20 de enero al 18 de febrero):

Los Acuario nacieron bajo la bendición del planeta Urano, dios del cielo y asociado muy frecuentemente con el aire y el talento. Por lo general, son personas muy etéreas, siempre de paso y siempre ocupadas. Aunque algo intensas, estarán allí cuando lo necesites realmente, y no habrá un confidente mejor.

Quien no conozca profundamente a un Acuario, probablemente piense de él que es una persona extraña y extraordinaria. Siempre de acá para allá, siempre con poco tiempo, algún asunto entre manos y una cantidad desorbitada de datos aleatorio y curiosos que retiene en su cerebro debido a todas las experiencias que ha vivido.

5. Piscis (19 de febrero al 20 de marzo):

Esta costelación está bajo la influencia de Neptuno, el planeta azul atribuido al mar. Los Piscis son extremadamente sensibles, y se guían más por su intuición y sus emociones que por la razón.

Piscis sea, con casi total seguridad, el signo del zodíaco que más personas 'raras' acoge. Pecan de suma originalidad, hacen todo a su manera y se adaptan según les va dictando su corazón, que puede ser muy cambiante. Algunas veces acaban siendo genios incomprendidos en las destrezas que practican, visionarios que años más tarde el resto del mundo se da cuenta por fin de la joya que tenían delante.