Los otros perseguidos por blasfemar contra el islam

El caso de Mila, la francesa de 16 años obligada a cambiar de instituto y vivir bajo protección oficial tras recibir amenazas por sus críticas contra el islam, no es el único. El fanatismo y la intolerancia religiosa ha golpeado a políticos, periodistas, cineastas y simples ciudadanos.

Theo Van Gogh

El realizador de cine, articulista y escritor holandés Theo Van Gogh, fue asesinado el 2 de noviembre de 2004 en Ámsterdam a los 47 años de edad por sus críticas contra el islam. En su portal de Internet, titulado 'fumador saludable' (encadenaba cigarrillos Galoise), arremetía contra la sociedad multicultural holandesa, la cual, según él, pone en peligro "las normas y los valores de la sociedad occidental, defiende al islam, agresivo y retrógrado” y amenaza con "transformar Países Bajos en Belfast de aquí a pocos años". El cineasta acababa de terminar una película sobre el asesinato de Pim Fortuyn, el carismático líder ultraderechista partidario de la lucha contra la inmigración y abiertamente contrario al islam. La película se llamaba '0605', por la fecha del crimen (el 6 de mayo de 2002), y en ella recogía escenas de televisión.

Asia Bibi

Esta madre católica fue condenada a pena de muerte por supuesta blasfemia en Pakistán, acusación por la que tuvo que padecer nueve años de prisión hasta el reconocimiento de su inocencia. En su autobiografía, Bibi relata las experiencias de sufrimiento, entre las cuales destaca el collar de hierro que llevó en prisión a manera de grillete, que contaba con un tornillo enorme que podía ser apretado para atormentar a la creyente.

Kurt Westergaard

En septiembre de 2005, decenas de miles de musulmanes se echaron a las calles para protestar por la publicación en el diario conservador danés “Jyllands Postem” de una serie de caricaturas en las que se representaba a Mahoma con una bomba disimulada en el turbante. Como resultado, se produjeron asaltos a embajadas danesas y el autor de las viñetas, Kurt Westergaard, se vio obligado a vivir desde entonces en la clandestinidad.

“Charlie Hebdo”

Una década después, un grupo de terroristas armados mató en enero de 2015 a 12 personas en la sede de la revista francesa satírica “Charlie Hebdo”, en el centro de París, después de que este medio hubiera publicado varias viñetas en las que se representaba al profeta de los musulmanes.