Coronavirus

Reino Unido

Johnson rechaza extender el periodo de transición a pesar del coronavirus

Reino Unido y la UE retoman las negociaciones. En plena pandemia de Covid-19, el Gobierno británico insiste en que a pesar de que Bruselas demande una prórroga la rechazará, lo que dificulta que se llegue a un acuerdo comercial

FILE PHOTO: Britain leaves EU on Brexit day
Celebraciones durante el "Día D", el pasado 31 de enero en LondresHenry NichollsReuters

Londres no está por la labor de ampliar el periodo de transición post Brexit, a pesar de la excepcionalidad de circunstancias que plantea la pandemia del coronavirus. El negociador de la UE, Michael Barnier, y su homólogo en el Gobierno británico, David Frost, hablaron el miércoles por videoconferencia para marcar un nuevo calendario sobre las conversaciones de las futuras relaciones entre ambas partes, interrumpidas en marzo por la crisis del Covid-19. Pero desde Downing Street no hay ninguna intención de extender plazos más allá de diciembre, a pesar de que eso facilitaría las cosas a la hora de cerrar acuerdo comercial con el bloque.

Según «The Spectator», el Ejecutivo de Boris Johnson –que aún no se ha reincorporado a su puesto tras su ingreso en la UCI por Covid-19– no considera que una ampliación del periodo de transición podría resolver los problemas fundamentales que se plantean en esta nueva fase de negociaciones, donde, aparte del comercio, se deben tratar otras cuestiones claves como la cooperación en seguridad.

Uno de los factores que preocupa al Número 10 si se queda por más tiempo en el bloque es tener que pagar las medidas que baraja ahora Bruselas para proteger la economía europea. Asimismo, aparte de la factura de divorcio de 45 mil millones de euros, Londres debería seguir contribuyendo al marco financiero de la UE por cada año que permanezca «en la práctica» dentro del club. En 2018, la contribución británica a las arcas comunitarias fue de 8,9 mil millones de libras (alrededor de 11.000 millones de euros).

No hay nada que prohíba a Bruselas plantear desde el bando comunitario la posible extensión. En cualquier caso, es Londres quien debe solicitar antes de junio si quiere o no ampliar la transición. De momento, tras la reunión el miércoles entre Barnier y Frost solo salió un calendario para la próxima semana donde habrá hasta 11 grupos de trabajo que, mediante video conferencia, tratarán diferentes asuntos, como comercio de bienes, competencia justa y pesca.

Reino Unido abandonó oficialmente el bloque el pasado 31 de enero. Sin embargo, hasta el próximo 31 de diciembre, existe un periodo de transición en el que, en la práctica, todo sigue igual, incluida la libertad de movimiento.

Downing Street advirtió a principios de año que si para junio no hubiera avances, se levantaba de la mesa de negociaciones para preparar a Reino Unido en regir sus nuevas relaciones con los Veintisiete estrictamente bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio, lo que viene a ser un Brexit duro.

Con el Covid-19, hasta los más euroescépticos pensaban que la extensión del calendario era inevitable. Sin embargo, el Gobierno no está por la labor, por lo que, en caso de que finalmente no haya acuerdo, el escenario agravaría más la crisis económica para la que se prepara el país debido al confinamiento por el coronavirus.