Estados Unidos

El coronavirus ya ha destruido 30 millones de empleos en EE UU

Un asesor de la Casa Blanca prevé que el PIB se hunda un 30% este segundo trimestre, la mayor caída desde la Gran Depresión

FILE PHOTO: The spread of the coronavirus disease (COVID-19), in Fayetteville
Personas que han perdido su trabajo hacen cola en una oficina de empleo de ArkansasNick OxfordReuters

Más de 3,8 millones de personas en Estados Unidos solicitaron la semana pasada las prestaciones del subsidio por desempleo, con lo que son ya casi 30 millones la cifra de quienes lo han hecho en seis semanas en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus, informó este jueves el Departamento de Trabajo.

La cifra de la semana pasada es algo inferior, no obstante las 4,42 millones de solicitudes de este beneficio en la semana anterior son el resultado de la paralización de gran parte de las actividades económicas en Estados Unidos debido a las medidas para contener el Covid-19.

Los analistas calculan que el índice de desempleo podría haber llegado ya a casi el 18%, un fuerte contraste con la situación que hubo hasta febrero, cuando Estados Unidos, con un desempleo que durante meses estuvo alrededor del 3,5%, registraba las cifras de paro más bajas en medio siglo.

La economía estadounidense se contraerá entre un 20% y un 30% en el segundo trimestre a consecuencia de las medidas adoptadas para frenar el coronavirus, según pronosticó este lunes Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca. Hassett, en una entrevista con la cadena financiera CNBC, aseguró que la caída del PIB entre abril y junio será la peor desde la Gran Depresión (1929-1939).

Para el tercer trimestre, este asesor de la Administración de Donald Trump confía en que se vea una tendencia “bastante positiva” a medida que se reactiva la actividad. Hassett pronosticó que la tasa de desempleo en abril alcanzará el 16% o el 17%, disparándose desde el 4,4% registrado en marzo a medida que se hacen sentir los efectos de la pandemia en los negocios del país.

Hassett, que hasta el año pasado fue director del Consejo de Asesores Económicos (CEA, en sus siglas en inglés) del Gobierno de EE UU regresó recientemente a la Casa Blanca como asesor económico.