Yihadistas animan a atentar en EEUU y profundizar la crisis por la muerte de Floyd

La situación de conflictividad social que viven los Estados Unidos por la muerte, como consecuencia de la acción de un policía, del afroamericano George Floyd en Minneapolis, ha sido aprovechada por grupos yihadistas para animar a sus actores (“lobos”) solitarios a que cometan atentados. En estas protestas se están produciendo grandes concentraciones de ciudadanos, “objetivos blandos”, como los llaman los terroristas, que buscan siempre las masacres.

Bajo el principio de que “cuanto peor, mejor”, los terroristas consideran que este tipo de acciones criminales contribuirían a desestabilizar más, si aún cabe, la situación que vive aquel país.

Los últimos atentados cometidos en suelo norteamericano han sido relacionados, mediante evidencias, con Al Qaeda, en concreto con su franquicia en la Península Arábiga, pero Daesh lleva meses animando a sus combatientes a perpetrar acciones criminales contra intereses americanos.

La banda yihadista que encabeza el “califa” Ibrahim Hashimi, según se pone de manifiesto en sus últimas publicaciones, considera que sus rivales de Al Qaeda les llevan “ventaja” en lo que que se refiere a atentados contra intereses USA y de los judíos.

Por ello, a través de los mensajes de su portavoz, Abu Hamza, y los editoriales que publican en su semanario “Naba”, animan a los terroristas a aprovechar la menor oportunidad y golpear a los wue consideran sus principales enemigos.

La muerte de Floyd, como elemento desestabilizador, ofrece a ojos de los yihadistas la oportunidad de profundizar en la crisis ya que abriría un nuevo frente a las autoridades norteamericanas.