Comienza la “era del desorden”: las oscuras predicciones del Deutsche Bank para la década de 2020

En tiempos de crisis proliferan las voces de los agoreros que pronostican el hundimiento del orden vigente y la entrada en un nuevo mundo más sombrío e inseguro. Pasó durante los primeros meses del coronavirus y sucedió también tras la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos en 2008. Nada nuevo bajo el sol.

El Deutsche Bank trata de clarificar el escenario que se avecina en el informe titulado "Estudio de retorno de activos a largo plazo: la Edad del Desorden”, publicado esta semana, en el que sostiene lo siguiente: “El mundo está en lo alto de una nueva era que se caracterizará inicialmente por el desorden con un probable debilitamiento de la globalización que generó un crecimiento económico rápido y un aumento de los precios de los activos de los últimos 40 años”.

El equipo de investigadores dirigido por Jim Reid cree que el 2020 marca el inicio de un nuevo “superciclo estructural” que afectará a todo: "Desde las economías hasta los precios de los activos, la política y nuestra forma de vida en general”. En contra de lo que muchos pudieran pensar, esta nueva era del desorden no está provocada por la covid-19 pero sí ha sido y está siendo un factor que la acelera.

Este nuevo capítulo de la humanidad caminará hacia un endeudamiento de los gobiernos y empresas a mayores ritmos de los actuales. En términos de geopolítica, la tensión entre Estados Unidos y China es un indicador claro del nuevo momento que vivimos, unos tiempos en los que China prosigue, imperiosa, su camino hacia “la restauración de su papel histórico como potencia económica mundial”, sin desviarse de sus propios valores, ajena al liberalismo occidental. "Se acerca, por tanto, un choque de culturas e intereses, especialmente a medida que China se sitúa como la economía más grande del mundo“, sostiene el informe.

No se anticipa un choque militar entre EE UU y China, en cambio se normalizará una especie de guerra fría, como la que mantuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética en la segunda mitad del siglo XX. Ello conllevará a una guerra comercial como la que ya está en marcha, con aranceles, sanciones, prohibiciones de transferencia tecnológica y la formación de dos bloque opuestos que pugnan por la supremacía militar y la incorporación de nuevos aliados a su club.

Los autores del análisis consideran que esta etapa se prolongará unos diez años y creen que podría ser “una década decisiva para Europa”. Las posibilidad de la UE de sortear crisis han disminuido y “aunque el potencial para una mayor integración ha aumentado con el reciente Fondo de Recuperación, las divergencias económicas probablemente aumentarán aún más y causarán más puntos de estrés después de la Covid”, añade el informe.

Los ocho temas que definirán la “Era del Desorden” son, según el Deutsche Bank:

1.-El deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China y la reversión de la globalización desenfrenada.

2.-Una década decisiva para Europa, en la que tiene que definir hasta dónde quiere competir y si va a continuar siendo el aliado de Estados Unidos o se emancipará política y militarmente con la creación de una estructura defensiva propia.

3. Una deuda aún mayor y un uso de políticas expansivas más habitual, lo que provocará más inflación. Cada vez más, los bancos centrales pondrán más dinero en el bolsillo de los ciudadanos.

4.-¿Inflación o deflación? Los gobiernos tendrá dificultades para mantener sus objetivos de inflación a medida que ponen más dinero sobre la mesa.

5.-Empeoramiento de la desigualdad antes de que se produzca una reacción (subida de impuestos a los más ricos) y un retroceso. Temor a brotes violentos en las sociedades como efecto de una creciente depauperación. Algo así ya se vio en los últimos meses de 2019, con estallidos sociales y a veces violentos en países de América Latina, pero también en punto muy concretos de Asia y Europa (Francia con los “chalecos amarillos”).

6.-Un ensanchamiento de la brecha intergeneracional, que se ha visualizado en las urnas, en algunas elecciones y consultas como las del Brexit, en las que los jóvenes apostaron por la permanencia en la UE a diferencia de los mayores, que votaron por la salida del club comunitario.

7.-Se construirá el debate sobre el clima. El mayor problema por cuanto no es posible dar marcha atrás es el climático. Pero no todos los ven así, una parte de la sociedad no defenderá los esfuerzos de los gobiernos por ampliar sus estrategias para aliviar el deterioro del medio ambiente.

8.-¿Revolución tecnológica o burbuja? Existe la posibilidad de que se repita la burbuja tecnológica del 2000, pero al mismo tiempo es indudable que la rapidez y la innovación tecnológica están cambiando muchas esferas del presente. Esta transformación generará ganadores, pero también perdedores.