Análisis

“Al presidente Trump no le gusta perder”

Para el profesor Farnsworth, el mandatario “no puede imaginarse no ser el centro de la atención de los medios y la opinión pública”

El presidente de EE UU, Donald J. Trump, perdona a Corn, el pavo nacional de Acción de Gracias, durante una ceremonia en la Casa Blanca, ayer
El presidente de EE UU, Donald J. Trump, perdona a Corn, el pavo nacional de Acción de Gracias, durante una ceremonia en la Casa Blanca, ayerKEVIN DIETSCH / POOLEFE

El lunes, ya madrugada del martes en España, después de 20 días desde que tuvieran lugar las elecciones, el presidente Donald Trumppermitió por fin que comenzaran los contactos entre su Gobierno y el equipo de transición del presidente electo Joe Biden. Para Stephen J. Farnsworth, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la University of Mary Washington, la clave es que “Trump no es un buen perdedor”. En opinión del experto, “al argumentar que la elección fue robada, Trump evita tener que admitir la derrota”.

Asimismo, según Farnsworth, con esta estrategia, el presidente saliente logra mantenerse en el candelero más allá del 20 de enero de 2021.

¿Por qué el presidente Donald Trump ha tardado tanto en permitir que su personal pueda colaborar con el equipo de transición de Joe Biden?

Sobre todo, porque al presidente Trump no le gusta perder. Trump y su equipo legal han utilizado todos los medios legales razonables -y algunos más bien irrazonables- para tratar de usar los tribunales y así evitar lo inevitable. Al argumentar que la elección fue robada, Trump evita tener que admitir la derrota. Este argumento también aumenta las posibilidades de que el presidente electo Joe Biden no sea aceptado como legítimo por una parte significativa de los votantes republicanos y los funcionarios electos republicanos. Eso aumenta los obstáculos que enfrentará Biden como presidente, lo que también es parte de la estrategia de Trump para mantenerse activo en la conversación política de Estados Unidos después del 20 de enero.

¿Significa esto que ha admitido su derrota y la victoria de Biden? O va a continuar con su batalla legal...

El presidente electo Joe Biden asumirá el cargo el 20 de enero después de su certificación como ganador por parte del Colegio Electoral a mediados de diciembre. Si Trump concede o no, no afecta al resultado final. Un nuevo presidente asume el cargo independientemente de si el presidente anterior cede. Espere que las maniobras legales de Trump continúen en las próximas semanas y espere que continúe diciendo que le robaron la reelección en 2020 después de convertirse en ex presidente dentro de dos meses. Donald Trump no puede imaginarse no ser el centro de la atención de los medios y la opinión pública. Seguirá siendo muy visible en las conversaciones políticas en los próximos años.

Con todo, ¿podemos esperar un discurso de concesión? ¿Es obligatorio para el presidente / candidato o es simplemente una cuestión de cortesía?

El presidente Trump no es un buen perdedor, y nadie debería haber esperado que lo fuera. Durante la campaña, reconoió que solo había dos resultados posibles en noviembre de 2020: que fuese reelegido o que le robaban la elección. Hace cuatro años, también dijo que no podía imaginar que pudiera ser derrotado en unas elecciones justas. Un discurso de concesión de Trump es tan probable como una disculpa de Trump por sus declaraciones falsas que critican la conducta altamente profesional de los funcionarios electorales estatales de ambos partidos en todo el país.