Sucesos

Un padre infiltra a una prostituta en una banda criminal en Mozambique para investigar el asesinato de su hija

Tras cuatro años sin tener novedades de las autoridades locales sombre la muerte de su hija, Paul Warren decidió investigar por su propia cuenta la muerte de Elly

El padre de Elly contrató a un investigador privado y a una prostituta infiltrada para dar con el responsable de la muerte de su hija.
El padre de Elly contrató a un investigador privado y a una prostituta infiltrada para dar con el responsable de la muerte de su hija.FacebookLa Razón

Un hombre australiano totalmente desesperado decidió llevar a cabo la propia investigación del asesinato de su hija que tuvo lugar en Mozambique en 2016 después de que las autoridades locales no resolvieran nada todavía. Paul Warren, el padre de la joven, aseguró haber descubierto al principal sospechoso de la muerte de su pequeña Elly: el líder de una banda criminal local, según recoge ‘Daily Mail’.

Elly Warren fue asesinada y posiblemente violada hace cuatro años cuando participaba en un programa de buceo y voluntariado en la localidad costera de Tofo. Su padre, convencido de que la Policía local no llevó con diligencia la investigación del caso, decidió indagar por su cuenta entre agosto y septiembre de este año.

Paul se gastó al menos 50.000 dólares y realizó dos viajes a Tofo desde 2016 hasta ahora. El año pasado, ante tanta angustia, el padre ofreció una recompensa de 25.000 dólares por información sobre el asesinato de Elly y en marzo recibió el soplo de “una madre sudafricana muy preocupada”, quien le habló sobre un hombre en Tofo que echaba drogas en las bebidas de los turistas y les robaba.

El padre decidió analizar esta información con un detective privado alemán que se ofreció a trabajar en la investigación sobre la muerte de su hija desinteresadamente. Ambos dedicaron varios meses planeando una misión encubierta y pusieron el plan en marcha el pasado mes de agosto. “Sentí que no me quedaba otra que lleva a cabo esta operación... Así que organizamos que una prostituta se mudara a Tofo y se hiciera amiga del líder de la banda con el fin de averiguar lo que pudiéramos sobre él y cómo trabajaba”, explicó Warren.

La misión tuvo una duración de unas cuatro semanas y acabó cuando la trabajadora sexual comenzó a temer por su vida e identificó al jefe del crimen como una persona clave. Asimismo, la prostituta consiguió una serie de grabaciones encubiertas del líder de la banda, al que se podía escuchar alardeando de sus hazañas criminales y amenazando a una chica.

“Es un hombre malo bien conocido y temido en Tofo. Los lugareños creen que puede salirse con la suya porque le paga a la Policía. Lo que sabemos con certeza es que dirige una red de prostitución, vende cocaína y es conocido por drogar a los turistas y robarles”, explicó Paul, quien cree que su hija podría haber sido víctima de un intento de robo fallido de la banda y podrían haberla matado accidentalmente después de que intentara resistirse.

Una vez finalizada su investigación, el padre de Elly entregó un informe completo sobre el líder de la banda a funcionarios consulares de la Embajada de Australia en Pretoria (Sudáfrica), un hecho que fue criticado por la Policía Federal Australiana (AFP) a través de una carta presentada en septiembre por haber llevado a cabo la operación por su cuenta.