Cambio climático

John Kerry: «El clima es un tema crítico e independiente sobre el que tenemos que lidiar»

Estados Unidos ha vuelto a poner el asunto del calentamiento global en una de sus prioridades de gobierno

John Kerry, el Enviado Presidencial Especial para el Clima, en La Casa Blanca
John Kerry, el Enviado Presidencial Especial para el Clima, en La Casa BlancaAnna Moneymaker / POOLEFE

La intervención de Joe Biden fue acompañada por la comparecencia de uno de los pesos pesados del nuevo gobierno, el ex secretario de Estado, John Kerry. Estados Unidos quiere acabar con las emisiones de carbono de las centrales eléctricas en 15 años, regresa al acuerdo de París y promete invertir miles de millones de dólares para que sus acciones estén a la altura de sus palabras.

Kerry enfatizó que Estados Unidos debe de regresar al lugar que le corresponde en el concierto de las naciones, liderando las iniciativas globales para robustecer la democracia y trabajar contra el calentamiento global. También entiende que el apremio del momento se redobló por los cuatro años no ya de inactividad sino directamente de políticas a la contra de sus antecesores. No rechazó ninguna de las cuestiones inevitables, empezando por el alto coste que las reformas verdes puedan tener para la economía. Pero las inversiones y cambios energéticos, dijo, palidecen ante los costes de no actuar o, todavía peor, de mantener el rumbo actual. Cito la ciencia económica disponible, que demostraría que «es más barato lidiar con la crisis climática que ignorarla».

La cuestión, entonces, no sería tanto no invertir como elegir en qué invertir. Si en tratar de anticipar las consecuencias del cambio climático, incluida la previsible multiplicación de sucesos atmosféricos violentos, como los huracanes. O bien apostar por una actuación a posteriori. Limitando los recursos federales a una respuesta reactiva y con inversiones millonarias en las comunidades más castigadas. En cuanto a China, frecuentemente señalada como una de las potencias más contaminantes, enfatizó que si bien los dos países tienen serias diferencias en cuestiones estratégicas, incluida la protección de la propiedad intelectual, también comparten preocupaciones comunes en cuanto al cambio climático. «El clima es un tema crítico e independiente sobre el que tenemos que lidiar», dijo, «así que es urgente que encontremos una manera de compartimentar, avanzar».

No se hace ilusiones respecto a todos los conflictos económicos y geoestratégicos que hay sobre la mesa, no disimula la preocupación en Washington sobre las violaciones de los derechos humanos, o sobre las apetencias territoriales de Beijing. Tampoco niega que la actitud estadounidense parece haber virado durante los últimos cuatro años, más descreída en cuanto a las auténticas posibilidades de convencer a China para que avance en la dirección de los sistemas demoliberales. Pero el cambio climático merece su propia agenda. Para Kerry, como para Biden, el interés de evitarlo debiera de trascender cualquier otra disputa.