Un hombre disfrazado de Joker arroja una bola de bolos sobre la cabeza de su víctima

Un matón de 31 años que se disfrazó del Joker durante tres meses de juerga antes de destrozar el cráneo de un hombre dejándole caer una bola de bolos en la cabeza desde la ventana del piso superior es encarcelado durante 16 años

El matón también aterrorizó al personal de una tienda mientras se vestía de El Guasón hace unos años.

Damien Hammond, de 31 años, comenzó a gritar a los trabajadores del ayuntamiento que estaban retirando un televisor de debajo de su piso en Nottingham el 30 de diciembre de 2019. Gritó que el televisor era suyo y luego lanzó la pelota, que estaba envuelta en un par de pantalones vaqueros, desde 5 metros de altura sobre la cabeza del empleado.

La víctima se desplomó en la acera mientras le caía sangre por la cara mientras era trasladado al hospital con una fractura de cráneo y un traumatismo cerebral.

Tras la llegada de los servicios de emergencia se produjo un enfrentamiento entre los agentes de policía y Hammond, que se negó a bajar y arrojó más objetos.

Horas después salió al alféizar de la ventana y amenazó a los agentes con un martillo. Finalmente, a las 14:30 horas bajó y fue detenido.

Hammond fue declarado culpable de lesiones graves en el Tribunal de la Corona de Nottingham el 11 de diciembre y admitió haber cometido una afrenta. El viernes se le impuso una condena de 16 años en el mismo tribunal, y cumplirá al menos 12 años.

Hammond apareció previamente en una foto policial con una distintiva chaqueta púrpura, camisa verde y maquillaje para imitar al villano de los cómics The Joker después de embarcarse en una aterradora ola de crímenes en 2018 que lo vio encarcelado durante 22 semanas.

En 2018, Hammond admitió una serie de cargos que incluían daños criminales, obstrucción a un agente de policía y posesión de cannabis. También se declaró culpable de conducta desordenada hacia el personal en las sucursales de Tesco Express y Shoe Zone.

El Tribunal de Magistrados de Nottingham, Reino Unido, escuchó que también agitó un mechero con forma de pistola mientras se encontraba entre el tráfico.

Al oír su sentencia, Hammond, que compareció ante el tribunal con el pelo verde brillante, gritó: “Enviadme a la cárcel, no me importa”.

Mientras era conducido a las celdas, Hammond gritó a los funcionarios judiciales: ‘¡Ved lo que habéis hecho, hoy voy a matar!’