El derrumbe de un edificio residencial en El Cairo deja al menos ocho muertos y casi 30 heridos

Con todos los ojos puestos en el “Ever Given”, el enorme portacontenedores encallado en el Canal de Suez, en las últimas 24 horas se han producido otras dos tragedias en Egipto. Estas sí se han llevado por delante la vida de varias personas.

Si ayer un brutal choque de trenes causaba la muerte a 32 personas, esta mañana a primera hora se ha derrumbado un edificio de apartamentos de nueve pisos en El Cairo, la capital egipcia. Según las primeras informaciones habrían muerto cinco personas y dos docenas estarían heridas, aunque medios locales ya hablan de ocho muertos y treinta heridos.

Los equipos de rescate buscaban a los supervivientes atrapados bajo los escombros del edificio en el barrio de El Salam, indicó Khalid Abdel Al, jefe administrativo de la gobernación de El Cairo.

Al menos otras 24 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales, dijo en un comunicado.

La Policía acordonó el área, reteniendo a los curiosos y a las personas que aparentemente buscaban familiares en el edificio. Se vio a los trabajadores usando excavadoras para limpiar los escombros.

No quedó claro de inmediato qué causó el colapso del edificio. Se formó un comité de ingeniería para examinar la integridad estructural de los edificios vecinos, aseguró Abdel Al.

Los derrumbes de edificios no son infrecuentes en Egipto, donde la construcción de mala calidad está muy extendida en barrios marginales, barrios urbanos pobres y zonas rurales.

Dado que los bienes inmuebles son muy caros en las grandes ciudades como El Cairo o la ciudad mediterránea de Alejandría, los constructores que buscan mayores ganancias y con frecuencia violan los permisos de construcción. Los pisos adicionales a menudo se agregan sin los permisos gubernamentales correspondientes.

El Gobierno ha lanzado recientemente una ofensiva contra la construcción ilegal en todo el país, encarcelando a los infractores y, en muchos casos, destruyendo los edificios.