Un polvorín en la frontera

Guerra de guerrillas en Venezuela

La rivalidad entre las facciones de las FARC sacude el sur venezolano, con decenas de muertos, detenidos y miles de desplazados que huyen a Colombia por la violencia

Muerte, violencia, desplazados, desinformación y confusión. La frontera entre Colombia y Venezuela está en el ojo del huracán. Desde hace una semana se registran en el estado Apure enfrentamientos armados entre el Ejército venezolano con grupos irregulares colombianos, principalmente una facción de la ex guerrilla de la Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC), conocida como Disidencias de las FARC.

Todo comenzó el domingo 21 cuando los militares venezolanos supuestamente atacaron –en la población de La Victoria, fronterizo con el departamento de Arauca colombiano– un campamento guerrillero del Frente 10 de las Disidencias de las FARC. Ese grupo nunca se sumó al acuerdo de paz de 2016 y está aliado con Gentil Duarte (Frente Primero), quien está enfrentado al grupo FARC Segunda Marquetalia que lidera Iván Márquez, señalado de ser aliado de Nicolás Maduro y protegido por éste.

Apure, Venezuela
Apure, VenezuelaTania Nieto

La acción militar venezolana ocurrió con movilización de distintos componentes de la Fuerza Armada, y posteriormente ha implicado incluso a funcionarios de las letales Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía nacional, consideradas un grupo de exterminio por defensores de derechos humanos.

Ese día murieron dos militares, según el Ministerio de Defensa de Nicolás Maduro. Fuentes extraoficiales registraron 18 heridos también. Muchas de las víctimas habrían sido por minas antipersonas enterradas en el campo por la guerrilla, lo cual echa por tierra la declaración de «país libre» de ellas obtenida por Venezuela en 2013.

En el campo enemigo, el Ministerio afirmó había «neutralizado» a un guerrillero alias «Nando». Pero en un comunicado, los guerrilleros aseguraron que no tuvieron bajas en su grupo y denunciaron haber sido bombardeados al igual que la población civil.

La respuesta de los irregulares ocurrió el martes 23, cuando atacaron unidades militares venezolanas y un puesto aduanero, como lo había anunciado en vídeo un guerrillero que se identificó como comandante del Frente 28 de las Disidencias de las FARC, expresó su solidaridad con el Frente 10 y anunció que atacarían bases militares del Ejército.

Curiosamente, en otro comunicado del miércoles, guerrilleros del Bloque del Magdalena Medio (Frentes 33, 4, 24 y 37) de las FARC rechazaron la confrontación e invitaron a sus ex compañeros a salir de Venezuela y centrar su lucha en Colombia, acusando un supuesto plan «diseñado por la oligarquía para deslegitimar la revolución bolivariana».

El gobierno de Nicolás Maduro ha culpado al presidente colombiano Iván Duque, «con el apoyo del Comando Sur estadounidense», de enviar paramilitares para atentar contra la soberanía venezolana.

En el camino, una crisis de Derechos Humanos más pronunciada. Por una parte, se calcula en más de 3.000 la cantidad de desplazados por el conflicto desde Apure hacia Colombia, huyendo de la violencia pero también de la propia acción represiva del régimen chavista.

De hecho, algunos líderes sociales y residentes locales han denunciado que los detenidos que han sido mostrados como trofeo por Caracas en realidad son campesinos. El jueves por la noche, hora local en Venezuela, se distribuyeron fotografías de cinco supuestos guerrilleros abatidos en la población de El Ripial, incluida una mujer. Las imágenes muestran a los cadáveres con armas y granadas. En realidad, se trataría de integrantes de una misma familia.

Raiza Isabel Remolina denunció que las FAES sacaron a sus parientes de su casa antes de aparecer asesinados. «Fueron asesinados vilmente ayer 25 de marzo (...) Fueron sacados por las FAES que estaba revisando todas las casas del sector, supuestamente buscando guerrilleros. A ellos se los llevaron y aparecieron en El Ripial, tirados en el campo, uniformados como irregulares, les pusieron botas. Pero esa era gente inocente que se dedicaba al trabajo del campo».

Esta denuncia de «falso positivo» se suma a la hecha por la ONG Fundaredes de que varias casas de El Ripial fueron vandalizadas y quemadas por parte del Ejército venezolano.

Entendiendo el conflicto

En Venezuela distintos grupos guerrilleros colombianos operan a cabalidad, algunos de ellos con anuencia de Nicolás Maduro según denuncia el Gobierno colombiano. Según la ONG Control Ciudadano, la emergencia humanitaria, la migración forzada y la consolidación de una economía irregular impulsa la actuación de grupos criminales que buscan controlar todos los tráficos, particularmente el de drogas y también el de personas. Según la investigadora Rocío San Miguel, un 30% de los grupos irregulares colombianos hace vida en Venezuela. Es decir, alrededor de 2.000 individuos, según «datos bien conservadores. Esto es de lo que se tiene conocimiento, pero la dimensión puede ser mucho mayor».

A su juicio, el Ejército venezolano pudiera estar participando de una «triangulación perversa» para proteger las actividades del ELN mientras castiga a unas Disidencias de las FARC. Otras fuentes afirman que el ataque a los combatientes de Gentil Duarte responde a una alianza de Caracas con la Segunda Marquetalia de las FARC, que busca retomar control territorial.

Las relaciones entre Maduro y las guerrillas colombianas han sido denunciadas desde hace tiempo. Por una parte, el propio gobernante ha mostrado su respeto a Iván Márquez, a quien ha invitado públicamente a Caracas. Se dice que Jesús Santrich, otro de los integrantes de ese grupo, se mueve con protección por territorio venezolano.

Respaldo militar en caso de una ofensiva de Estados Unidos

En 2020 se hizo público un vídeo en el que alias «Edward», uno de los miembros más antiguos y poderosos de la guerrilla ELN, le juraba lealtad absoluta a Nicolás Maduro, a quien llamó «compañero, comandante y jefe». En febrero de 2021, se supo que el ELN había diseñado, en tiempos del Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, un plan para apoyar militarmente a Maduro ante una supuesta operación norteamericana para derrocar su régimen.

En Apure particularmente operan tres grupos guerrilleros, las Disidencias de las FARC, el ELN y la Fuerza Bolivariana de Liberación (FBL), que es venezolana. Donde operan, asumen funciones de gobierno y control de territorio.