EEUU-México

Kamala Harris y AMLO firman un acuerdo para reducir la migración

La vicepresidenta de EE.UU. rubrica con el presidente mexicano un memorándum tras pedir a los migrantes “que no vengan”

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), han firmado un acuerdo este martes en el Palacio Nacional para aumentar la cooperación estadounidense en el sur de México y Centroamérica. Harris se reúne este martes con AMLO para trabajar en un objetivo que los últimos gobiernos de la Casa Blanca no han logrado: reducir la migración centroamericana hacia Estados Unidos. En su primer viaje oficial al extranjero, Harris ha visitado Guatemala y México acompañada de un grupo de expertos para conocer mejor la situación en los lugares de origen de la peligrosa ruta migratoria centroamericana hacia su país. La mujer más poderosa del Gobierno de Biden anticipaba sus intenciones antes de su reunión con AMLO: “Vengo a renovar la relación con México”.

El mandatario mexicano ha asegurado que tratarán de generar oportunidades económicas en Latinoamérica: “Nos da mucho gusto recibir a la vicepresidenta. Vamos a hablar de migración, pero atendiendo a las causas”. El ministro de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha asegurado que “fue un encuentro muy exitoso”. Roberto Velasco, director general de la Cancillería mexicana para América del Norte, ha remarcado que el punto clave ha sido “definir un modelo de cooperación para el desarrollo del sur de México y Centroamérica para tratar de contener la crisis migratoria”.

Ambos gobiernos mantienen un discurso similar respecto a la migración irregular al señalar la importancia de dirigir inversiones hacia el Triángulo Norte de Centroamérica formado por Guatemala, Honduras y El Salvador. Sin embargo, Harris supedita las ayudas a la lucha contra la corrupción. Por su parte, AMLO apuesta por desembolsos directos sin condiciones. La Administración Biden ha prometido una inversión de 4.000 millones de dólares para la región, entre ellos 300 millones para la ayuda humanitaria en Guatemala. La falta de oportunidades en los países centroamericanos genera un flujo migratorio que ha aumentado desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.

El acuerdo se centra en juventud y deforestación. La firma concretará las formas de cooperación entre las agencias de desarrollo mexicanas y centroamericanas con Estados Unidos. Roberto Zuñiga, enviado especial de Biden en el Triángulo Norte, ha explicado la coincidencia de intereses respecto a la migración: “Los dos somos países de destino de la migración de Centroamérica y a los dos nos preocupa asegurar que hay caminos legales para la ciudadanía”.

Harris aseguró ayer ante el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, que Estados Unidos está reforzando la seguridad en la frontera y exhortó a los centroamericanos a no emprender su viaje al sueño americano: “No vengan. Si vienen les van a regresar. Desalentemos a nuestros amigos y familiares en un viaje peligroso del que los únicos beneficiados son los coyotes”. Los coyotes cobran a los migrantes por ayudarles a cruzar las fronteras ilegalmente. La advertencia de Harris ha generado críticas ya que ella es hija de inmigrantes llegados a EE.UU.

desde Jamaica y la India. La gestión de la migración entre EE.UU. y México ha entrado en una nueva fase tras la salida de Donald Trump de la Casa Blanca. La buena voluntad de entendimiento entre ambos países se plasmó con el anuncio de Biden la semana pasada del envío a México de parte un lote de 6 millones de vacunas destinadas también a Canadá, India y Corea del Sur.

Más allá de la migración y la pandemia, Harris y AMLO abordarán otros temas fundamentales en su relación bilateral como la seguridad, la lucha contra el narco, la política energética y las acusaciones de injerencia de AMLO al Gobierno de Biden. El acuerdo incluye proyectos medioambientales pese a la apuesta de AMLO por el autoabastecimiento de petróleo para 2023. Poco antes de su encuentro con Harris, AMLO ha tratado de rebajar la tensión interna tras meses de una campaña de elecciones de mitad de mandato polarizada y con altos índices de violencia política: “Hay país para todos, especialmente para los pobres”.