Propaganda talibán: en el parque de atracciones o comiendo helado para engañar al mundo

En un parque de atracciones, en el gimnasio, comiendo helados... Cualquiera diría que son imágenes de una persona común en su día a día. Sin embargo, estos vídeos difundidos en las redes sociales se refieren a los talibanes, quienes están mostrando la realidad de su control en Afganistán de una forma un tanto rocambolesca.

Son las imágenes que los insurgentes quieren enseñar al mundo. Como si fueran inocentes criaturas y se tratara de un juego de niños. También se podrían comparar con imágenes de una película de comedia.

Son el resultado de la propaganda talibán. Cualquiera que vea estas imágenes y no esté puesto en contexto de lo que es el régimen de los talibanes podría pensar que se tratan de personas que no han tenido nada y ahora, que tienen el control del país, disfrutan de esos “privilegios”. Por otra parte, aquel que sepa de los increíbles castigos podría pensar que se trata de una nueva generación de talibanes, sin las ideas tan extremistas como la que sembró el terror en la década de los noventa.

Pero en el otro lado, hay otras imágenes más oscuras que los talibanes no quieren enseñar. Nada más llegar al control, procuraban que ninguna mujer estuviera condiciendo algún vehículo. Ese parque de atracciones en el que montaban, le prendieron fuego. Intensifican la persecución de aquellos que colaboraban con Estados Unidos con la OTAN. O borran cualquier imagen de las mujeres, como las de un salón de belleza donde aparecían grandes fotos de mujeres en los escaparates.

“Los talibán están arrestando y/o amenazando con matar o detener a miembros de las familias de individuos concretos a menos que se rindan ante ellos”, dice un documento, elaborado por el Centro Noruego de Análisis Globales, que proporciona información de Inteligencia a la ONU.

Eso solo es un resumen de lo que realmente significa el régimen talibán. Además, aseguran que la ley “sharía” debe ser cumplida o, de lo contrario, podría haber sanciones que lleven hasta la pena de muerte o lapidación pública. Así como las estrictas normas que deben seguir las mujeres si no quieren ese desenlace.