UE

Borrell aboga por mantener contacto con los talibanes para enviar ayuda humanitaria y seguir con las evacuaciones

El jefe de la diplomacia europea considera que este enfoque debe mantenerse debido a que hay países de la UE que no han sido capaces de rescatar a todos sus colaboradores

La Unión Europea ha optado por el enfoque pragmático de hablar hasta con el diablo, aunque con límites. Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete mantuvieron este jueves un primer encuentro que se dilatará hasta mañana en el que abordarán como lidiar con el nuevo régimen surgido en Afganistán.

La mayoría de los socios europeos han mantenido esta semana contactos con los talibanes para cuestiones de índole práctica como las evacuaciones de los afganos que han trabajado durante estos años para las fuerzas occidentales, aunque esto no implique un reconocimiento político como tal.

Según aseguró hoy el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, este enfoque debe mantenerse, ya que los países europeos no han sido capaces de rescatar a todos sus colaboradores y esta operación de salvamento debe continuar aunque los militares hayan abandonado el aeropuerto Kabul.

Por ese motivo, los talibanes deben facilitar la creación de corredores humanitarios para que estas personas puedan salir del país, lo que para el político español es el tema más “importante y urgente”. Borrell defendió la necesidad de coordinar una estrategia europea con condiciones. “Según el cumplimiento de estas condiciones y el tipo de gobierno que formen y cómo se comporten, podemos comprometernos de manera exitosa con ellos”, explicó antes de que comenzase la reunión de los Veintisiete.

Además, la victoria de los integristas islámicos después de 20 años de presencia occidental en el país abre un nuevo equilibrio geográfico en el que potencias como China, Rusia, Paquistán o Turquía pueden intentar ganar influencia. Según avanzó Borrell, durante el día de hoy, los ministros de Exteriores europeos analizarán el nuevo escenario mundial que se abre tras esta sacudida del tablero geopolítico y cómo debe reacciones la UE.