Acercamiento

Irán acepta una misión de la Agencia de la Energía Atómica

Ambas partes han acordado la reactivación de las cámaras de vigilancia en instalaciones nucleares iraníes

Rafael Mariano Grossi, director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, en Teherán
Rafael Mariano Grossi, director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, en TeheránFLORIAN WIESEREFE

El Gobierno de Irán y la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) han acordado la reactivación de las cámaras de vigilancia en instalaciones nucleares, en el marco de una visita a Teherán del director del organismo, Rafael Grossi, que se ha desarrollado en una aparente atmósfera de cooperación.

Grossi llegó el sábado a la capital iraní, en plenas tensiones por el estancamiento en las negociaciones para salvar el acuerdo de 2015. La primera visita del jefe de la AIEA desde que Ebrahim Raisiasumió la Presidencia de Irán ha incluido un encuentro con el responsable de la organización atómica local, Mohamed Eslami.

Ambos han difundido un comunicado conjunto al término de su reunión en el que han anunciado que los inspectores de la AIEA podrán realizar tareas de mantenimiento en los equipos de vigilancia y sustituir las tarjetas de almacenamiento de datos.

“Las partes han reafirmado el espíritu de cooperación y confianza mutuas (...) y han enfatizado la necesidad de resolver las cuestiones relevantes en una atmósfera constructiva y de una manera técnica exclusivamente”, han declarado en la nota común.

Con este objetivo, Eslami, que es también vicepresidente de Irán, volverá a reunirse con Grossi coincidiendo con la próxima Conferencia General de la AIEA, convocada del 20 al 24 de septiembre, mientras que el argentino volverá a Teherán “en un futuro cercano” para mantener “consultas de alto nivel”.

Después de hacer público el acuerdo, Grossi ha destacado que se trata de una solución provisional para el problema más acuciante pese a que los inspectores no podrán acceder a los datos recopilados por las nuevas cámaras. “Esta no puede ser una solución permanente”, ha declarado Grossi desde el aeropuerto de Viena tras regresar desde Irán a la que es la sede de la AIEA.

La visita de Grossi llega precedida de meses de tensión entre las partes y de un informe en el que la AIEA volvió a acusar a Irán de ampliar su programa nuclear utilizando centrifugadoras más modernas y potentes para producir uranio de alto enriquecimiento.

La agencia internacional aludió también lagunas en la vigilancia de las actividades nucleares iraníes. “La confianza de la Agencia para seguir conociendo las instalaciones de Irán ha caído significativamente”, advirtió la organización en uno de sus documentos más críticos hasta la fecha.