Acuerdo Aukus

Johnson y Biden, primer encuentro en la Casa Blanca

El viaje tiene lugar tras la crisis de Afganistán, aunque lo que ha marcado un punto de inflexión, sin duda alguna, es el acuerdo de Defensa Aukus

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, en la pasada cumbre del G7
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, en la pasada cumbre del G7POOLREUTERS

El premier Boris Johnson y el presidente Joe Biden se reúnen por primera vez este martes en la Casa Blanca. No es ni mucho menos la primera vez que se dan cita personalmente, pero sí se estrenan en el despacho oval desde la victoria electoral del demócrata, con todo el significado que eso conlleva.

El viaje tiene lugar tras la crisis de Afganistán. Durante la operación hubo constantes quejas de fuentes británicas de que no se les mantuvo informadas de las intenciones tácticas de Washington. No obstante, el hecho de que en las últimas horas los Estados Unidos hayan anunciado que, a partir de noviembre, se permitirá la entrada en el país -por primera vez desde marzo 2020- de británicos y comunitarios con la pauta completa de vacunación ha cambiado considerablemente los ánimos.

Aunque lo que ha marcado un punto de inflexión, sin duda alguna, es el acuerdo de Defensa Aukus a tres bandas entre el Reino Unido, los Estados Unidos y Australia. El histórico pacto para desplegar submarinos de propulsión nuclear en el Pacífico ha llevado a Canberra a cancelar un acuerdo de 66.000 millones de dólares por submarinos diesel-eléctricos con Francia, lo que ha provocado la furia en el Palacio del Eliseo.

Para su viaje a los Estados Unidos, Boris está además acompañado por su nueva ministra de Exteriores, Liz Truss, una `atlantista convencida´ y, como Biden, una política que quiere marcar distancias con el régimen de el régimen de Xi Jinping. En los últimos meses, Truss ha sido la encargada de cerrar nuevos acuerdos comerciales en el Reino Unido post Brexit con, entre otros, Japón o Australia. Pero con los Estados Unidos ni hay aún pacto, ni hay ningún atisbo de que vaya a cerrarse a corto o medio plazo.

La administración norteamericana advierte que no habrá acuerdo si Londres no cumple lo pactado con Bruselas con el Protocolo de Irlanda, que existe ahora controles aduaneros en las mercancías que van desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte.

Por otra parte, está el cambio climático. Tras la victoria de Biden, el Número 10 identificó esta cuestión como la que podría establecer vínculos con la Casa Blanca, dado que la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se celebrará en Glasgow el próximo mes de noviembre. Pero incluso en este asunto existen diferencias.

En Londres hay inquietud por el hecho de que Estados Unidos aún no se haya comprometido con el objetivo emblemático del fondo de los 100.000 millones de dólares para ayudar a los países en desarrollo. Sin fondo, la cumbre termina sin pacto. Y sin pacto, Boris se queda sin victoria como anfitrión.