Argelia anuncia represalias contra Marruecos tras el asesinato de tres camioneros en el Sáhara

¿Guerra a las puertas de España? Lo cierto es que Argelia y Marruecos viven una situación de máxima tensión, en un ambiente prebélico. La muerte de tres camioneros argelinos en la zona sahariana, ha servido a la presidencia de este país para lanzar una amenaza directa a Rabat, al que acusa del incidente; no hay respuesta oficial, pero en el país vecino se afirma que “Marruecos también está preparado para tomar represalias severas en caso de agresión por parte del ejército argelino”, aunque no tienen intención de entrar en guerra con sus vecinos.

Este cruce de amenazas coincide con la difusión de unas fotografías, a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, que circulan en medios próximos a los servicios de información, que indicarían que Argelia está situando misiles apuntados a su “enemigo” cerca de la frontera, aunque no existe confirmación oficial al respecto.

Marruecos cree que Argelia está buscando un pretexto para entrar en guerra y niega que sus fuerzas armadas sean las autoras de la muerte de tres camioneros argelinos, un hecho no esclarecido, aunque Mauritania ha precisado que no ha ocurrido en su territorio, como pretendían los que acusaron a Rabat del incidente.

Todo esto ocurre tras la última resolución de la ONU sobre el Sáhara Occidental en el sentido, como pretendía Marruecos, de buscar una solución dialogada al conflicto mediante mesas redondas; y no un referéndum de autodeterminación, como querían Argelia y el Polisario.

El cierre del gasoducto (GME) que atravesaba Marruecos desde Argelia y suministraba gas a España y Portugal se interpretó por algunas fuentes como una forma de presión que no ha surtido efectos. Todo lo contrario. Pese a ello se ha mantenido y ya han comenzado, a nivel de instituciones europeas, las primeras reacciones a lo que se considera una decisión injustificada de Argelia que perjudica energéticamente al continente en unos momentos de crisis. El asunto ha llegado al Parlamento Europeo en donde se considera que “cualesquiera que sean las razones que subyacen a tal decisión, utilizar el suministro de gas como medio de presión no puede ser una solución adecuada”.

Aunque no hay respuesta oficial marroquí al comunicado de la presidencia argelina en el que acusa a Rabat del incidente de los camioneros y amenazaba con represalias, medios periodísticos marroquíes con acceso a fuentes gubernamentales señalan que, con todo este asunto, desatado en medio de la conmemoración patriótica en Argel de su lucha por independizarse de Francia, lo único que pretende es desviar la atención de la opinión pública de los graves problemas socioeconómicos que sufre el país.

“Hay que leer entre las líneas del comunicado para darse cuenta de que Argelia está buscando una coartada, aunque sea una noticia falsa, para incendiar la región”, señala Le360.

“El régimen argelino lleva varios meses enfrascado en una escalada con la que, probablemente, intenta provocar un conflicto armado con Marruecos”. Y “busca distraer la atención de los problemas internos creando una tensión permanente con el Reino de Marruecos. Enredado en una crisis multifacética y las quejas de los ciudadanos por la inflación y el aumento de los precios de los alimentos, el régimen argelino es impotente e incompetente para hacer frente a los problemas”.

“A las provocaciones y gesticulaciones de la junta, Marruecos opone la calma y la frialdad. El Reino no se dejará arrastrar a la espiral marcial deseada por el régimen argelino”, concluye.