Nuevo caso de supuesto trastornado que realmente era un yihadista

Un nuevo caso en el que el supuesto trastornado era un yihadista. Un asunto al que LA RAZÓN ha dedicado ya varios artículos ya que, según informan los expertos antiterroristas, se corre el riesgo de dejar de investigar como lo que son acciones de carácter yihadista. En España, un juez de la Audiencia nacional no se ha pronunciado aún sobre el atropello habido en Torre Pacheco, Murcia, que, según informes de la Guardia Civil, puede tener motivaciones terroristas a la vista de las evidencias recogidas en la investigación.

En este nuevo caso, se trata del atacante que dejó cuatro heridos en un tren de Alemania el pasado 6 de noviembre y que, según la Fiscalía General del Estado de Múnich, pudo actuar empujado por motivaciones yihadistas en contra de lo que se pensaba inicialmente.

Los contenidos publicados por el perfil de Facebook del presunto autor de los hechos, un ciudadano sirio de 27 años, apuntan a que no es posible descartar una motivación extremista, comunicó la fiscalía, de acuerdo con la cadena pública “Bayerischer Rundfunk”.

Durante el registro de sus dispositivos también fueron hallados vídeos de propaganda del Estado Islámico (EI), por lo que la Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo (ZET, por sus siglas en alemán) se ha hecho cargo de las investigaciones.

Tras la detención del presunto agresor, un perito había dictaminado que el hombre padecía trastornos psiquiátricos y por ende su responsabilidad penal en el momento de los hechos estaba disminuida, tras lo cual fue ingresado en una clínica psiquiátrica.

La fiscalía añadió este martes que para esclarecer las circunstancias del ataque será preciso esperar a que sea elaborado un dictamen exhaustivo sobre el estado psíquico del detenido, informa Efe. Entretanto, proseguirá el examen de las pruebas incautadas y se tomará declaración a más testigos.

El hombre de 27 años, que fue detenido de inmediato tras los hechos, reconoció haber atacado con un cuchillo a varios pasajeros que viajaban con él en el tren de alta velocidad, que circulaba entre Passau (sur) y Hamburgo (norte), asegurando que se creía perseguido y que las víctimas le querían atacar.

“No hay indicios de un contexto islamista o terrorista y tampoco las investigaciones, los interrogatorios y registros que hemos llevado a cabo indican que hubiera premeditación o preparación”, afirmó la responsable policial Sabine Nagel en una rueda de prensa al día siguiente de los hechos.

Cuatro varones de entre 26 y 60 años sufrieron heridas de arma blanca en el curso del ataque, uno de ellos graves, aunque su vida no corrió peligro en ningún momento, mientras que los otros tres sufrieron cortes.