Terrorismo

El apuñalamiento de un policía francés por un musulmán que invocó a Mahoma será investigado como delito común

La Fiscalía ha descartado que se trate de un atentado terrorista, mientras que en las redes yihadistas celebran que este tipo de hechos se repitan cada vez con más frecuencia

Policías franceses en Cannes, Francia
Policías franceses en Cannes, FranciaSebastien NogierEFE

El atentado sufrido a comienzos de esta semana por una patrulla policial en la localidad francesa de Cannes, en el departamento de los Alpes Marítimos, no va a ser investigado como acción terrorista sino como delito común.

La decisión de la Fiscalía de Francia coincide en el tiempo con publicaciones en las redes del Estado Islámico de comentarios, con un aire de superioridad y recochineo, en el sentido d que varios países, entre ellos Francia, presentan los apuñalamientos a cargo de musulmanes como fruto de trastornos mentales, con el fin premeditado de evitar un fenómeno de imitación entre los simpatizantes de los yihadistas.

El autor del apuñalamiento de unos de los agentes, que salvó la vida gracias al chaleco anti bala que portaba, invocó al profeta Mahoma y la necesidad vengar las supuestas afrentas que se cometen contra él. “El estado de salud del demandado (que fue herido de bala para evitar que matara a los funcionarios) permite ahora la reanudación del curso del procedimiento”, especifica la Fiscalía, que va a investigar el asunto como “tentativa de asesinato de agentes policiales” y “violencia con premeditación”.

La Fiscalía reconoce que las motivaciones del agresor, un argelino de 37 años, son sombrías: “El motivo de su gesto sigue siendo incierto, el afectado se ha referido, en su última audiencia, tanto a la posesión de un espíritu maligno como la voluntad de vengar al profeta”, informa Actu 17.

Durante el atentado, el agresor se acercó a los agentes con la disculpa de pedir información y, a continuación, apuñaló a uno de ellos en el estómago. El policía se salvó gracias a su chaleco anti balas. El atacante fue neutralizado a balazos.

Tal y como publicó LA RAZÓN días pasados, las dudas que a veces surgen cuando un individuo de origen musulmán (o converso), armado con un cuchillo o a bordo de un automóvil, mata a una o varias personas, actúa por móviles yihadistas o por otras razones, encuentran respuesta en el último mensaje editorial del Estado Islámico (Daesh, Isis). Va dirigido, en especial, a aquellos que han llevado una conducta impropia del Islam y les aseguran que el perdón si se apuntan a las filas terroristas. Vale para ladrones, consumidores de drogas, bebedores, supuestos trastornados, jóvenes que van de fiesta....todos hallaran el perdón si matan infieles.

Occidente asiste con frecuencia a acciones criminales que son catalogadas, a efectos policiales y judiciales, como crímenes de carácter común y no terrorista. Se alegan diversas circunstancias: trastornos mentales, antecedentes penales no relacionados con el yihadismo, problemas derivados de su no integración en la sociedad, consumo de drogas habitual, etcétera. A los yihadistas, como se ufanan en las citadas redes sociales, el asunto les agrada porque son conscientes que la alarma que provocan estos hechos criminales está conseguida. Y que ellos, gracias a su potente equipo mediático (el “cibercalifato”) logran crear un ambiente favorable a este tipo de actuaciones, además del consiguiente efecto de imitación.